El sudor, la exposición al polvo, las salpicaduras de sustancias y algunos tipos de detergentes afectan el tono natural de los tejidos de la ropa blanca que, con el paso del tiempo, le dan un aspecto envejecido y «sucio». Por suerte, existen varias preparaciones de origen natural que, tras ser aplicadas, tienen un efecto blanqueador que ayuda a mantener su tono original. En esta nota de Latina Noticias te sugerimos cinco alternativas ecológicas para recuperar el blanco de tu ropa.
La combinación de jugo de limón con sal da como resultado un producto blanqueador natural. Puedes usarlo para eliminar manchas amarillas de la ropa blanca, en especial cuando estas son de sudor y polvo. Para lograrlo, debes exprimir 2 limones y mezclarlo con una cucharada de sal en un recipiente con agua tibia. A continuación, sumerge las prendas amarillentas por una hora. Luego, enjuaga la ropa y ponla a secar.
Los expertos avalan su eficacia debido a sus propiedades antimicrobianas y de remoción de suciedad. Para lograr un blanqueamiento eficaz, el agua oxigenada se usa en compañía del lavado principal. De tomar este consejo, combina media taza de agua oxigenada al 3% (125 milímetros) y media taza de agua tibia (125 milímetros) para mezclarlo con la ropa en la misma lavadora. Terminado el lavado, ponlo a secar.
El vino blanco tiene múltiples usos en cuanto a limpieza ecológica del hogar y hasta sirve para suavizar y devolverle el color a la ropa blanca. Sus compuestos ácidos penetran con facilidad en los tejidos y ayudan a remover los agentes que alteran el color. Para lograr la ropa blanca, usa media taza de vinagre blanco (125 milímetros) y un cuarto de taza de detergente (62 milímetros) en el compartimento de la lavadora, y espera que surja efecto. Evita verter el vinagre blanco directamente sobre las prendas porque podría causar algún daño.
Continúa vigente el truco de las abuelas. Este método ayuda a devolverle el color a la ropa blanca. Puedes probar este truco si es que los demás no han surgido algún efecto positivo, pero no aseguramos que haya un milagro. De estar seguro de aplicar este truco, utiliza dos tazas de leche (500 milímetros), una taza de agua (250 milímetros) y 6 cubitos de hielo. Primero incorpora los cubos de hielo en las tazas de leche y agrega la taza de agua helada. Sumerje la ropa durante una hora. Pasado el tiempo, retira la prenda y lava con normalidad con el detergente de tu preferencia.
El bicarbonato de sodio ayuda a eliminar las manchas de la ropa blanca amarillenta y, además, desodoriza. Por ello se suele aplicar en las zonas de las axilas, para dejar las camisas, blusas y afines sin rastro de mal olor. Algunos consideran que es un detergente natural, dado que penetra con facilidad sobre las telas para retirarles la suciedad y las manchas. Para lograr el blanco necesario utiliza media taza de bicarbonato (100 gramos) en un balde con agua y echa un cuarto de taza de jugo de limón (62 milímetros). Luego sumerge las prendas durante una hora y enjuaga con jabón neutro.
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