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Un lamentable suceso ocurrió en Río de Janeiro. Y es que una mujer de 33 años perdió la visión luego de padecer de apendicitis y sufrir complicaciones en la cirugía, todo esto, producto de una infección generalizada.

Según las informaciones, la paciente Darlyn Almeida de 33 años presentaba un desmoronamiento de la retina, por lo que la condición empeoró, además que hubo retrasos en la atención y negligencia médica en el hospital de Río.

El hecho se produjo en enero de 2017, cuando Almeida se sintió mal y comenzó a sentir un dolor intenso en el estómago. “Pasé una semana buscando ayuda. Fui a UPA, hospitales y clínicas, pero los médicos dijeron que era úlcera y dolor de estómago. Recién me examinaron al sexto día, cuando los exámenes arrojaron una infección en la sangre”, cuenta.

La operación de Almeida se produjo una semana después de que iniciaran los síntomas por lo que fue una cirugía de emergencia. “Sé que el solo hecho de estar viva es un milagro y le doy gracias a Dios por eso, pero fui objeto de mucho abandono y la historia recién comenzaba”, añade.

PACIENTE PERDIÓ LA VISTA

Mientras Darlyn permanecía internada en el hospital, los doctores le colocaron un drenaje; sin embargo, ella notó que un líquido de olor fuerte comenzó a salir del tubo, por lo que le recetaron antibióticos y se le colocó un catéter en el cuello.

Asimismo, tras varias semanas de recuperación, Almeida comenzó a sentir que le lloraba mucho el ojo, además de producir grandes cantidades de secreción. “Los médicos me tranquilizaron, dijeron que podía ser conjuntivitis, ya que mi inmunidad era baja. Me aconsejaron que me lavara los ojos con suero”, recuerda.

Sin embargo, debido a las molestias, la carioca volvió a urgencias ya que tenía secreción en el ojo y no podía ni abrirlo. Y es que Darlyn tuvo un desprendimiento de retina y la capa de células prácticamente se desmoronó debido a la infección generalizada.

Tras el todo el tratamiento, Darlyn sigue sufriendo las consecuencias, pues quedó ciega de un ojo y con baja visión en el otro. La mujer fue operada nuevamente en agosto de 2017 y los médicos decidieron limpiarle la catarata que se había formado en su ojo derecho.

Actualmente, Darlyn usa gotas para los ojos y tiene seguimiento médico cada semestre, sin embargo, necesita de apoyo por parte de su familia.