¿Puede sobrevivir un astronauta en el espacio sin utilizar su traje?

El espacio, ese vasto y misterioso reino que sigue intrigando a la humanidad a pesar de los avances científicos constantes, es un lugar donde los riesgos son abundantes y las expediciones espaciales se convierten en desafíos de supervivencia. En este entorno inhóspito, los trajes espaciales emergen como salvavidas cruciales, proporcionando a los astronautas el oxígeno, la temperatura y la protección necesarios para enfrentar las condiciones extremas del cosmos y realizar sus misiones con seguridad.

En una reciente entrevista concedida al portal Live Science, Stefaan de Mey, oficial superior de la Agencia Espacial Europea (ESA), responsable de coordinar la exploración humana y robótica, compartió una perspectiva inquietante. De Mey explicó que el cuerpo humano enfrentaría una rápida y desafortunada descomposición en ausencia de protección adecuada en el espacio.

“En muy poco tiempo, entre 10 y 15 segundos, perderás el conocimiento debido a la falta de oxígeno”, señaló el experto, destacando la extrema vulnerabilidad del ser humano en este entorno.

Incluso intentar contener la respiración resultaría inútil y peligroso, ya que la falta de presión causaría una serie de efectos catastróficos en el cuerpo humano. El oxígeno en los pulmones se expandiría, provocando desgarros y dando lugar a una embolia que tendría consecuencias fatales de manera instantánea.

Además de la falta de oxígeno, otros peligros acechan en el vacío del espacio: la radiación, las partículas de polvo y los desechos espaciales representan amenazas adicionales para la vida humana. Es por eso que los trajes espaciales están meticulosamente diseñados para proporcionar una barrera protectora contra estos elementos y garantizar la seguridad de los astronautas durante sus actividades extravehiculares.

De Mey subraya que, una vez que se agota el suministro de oxígeno en la sangre, el colapso y la muerte cerebral son inevitables en cuestión de segundos. Aunque existe la posibilidad de un rescate y la esperanza de reanimación en el entorno seguro de la nave espacial, no hay garantías absolutas en tales circunstancias extremas.