Lo que se suponía que iba a ser un viaje familiar, terminó convirtiéndose en una tragedia. Ashley Summers, de nacionalidad estadounidense, murió luego de beber alrededor de 2 litros (4 botellas) de agua en solo 20 minutos. Ello le provocaría hiponatremia, provocándole una hinchazón en el cerebro. Los hechos ocurrieron en el lago Freeman, en Indiana.
Según información recogida, la mujer se sentía deshidratada, con dolores de cabeza y mareos. Bajo ese sentido, creyó conveniente beber rápidamente agua en un tiempo de 20 minutos.
Sin mantener sospecha alguna de lo que podía ocurrir después, tras llegar a su casa se descompuso y de inmediato fue llevada al centro médico IU Health Arnett Hospital. Fue diagnosticada por un cuadro de ‘inflamación cerebral severa’.
Horas más tarde, la mujer no recuperó el conocimiento: “Presenta una inflamación cerebral, no saben qué lo está causando, no saben qué pueden hacer para que baje, y [Ashley] no se ve bien”, dijo Devon Miller, hermano de la víctima, de acuerdo con declaraciones compartidas en The Sun.
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