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Los errores son parte de la vida. Unos se pueden corregir y otros cuestan más que caros. Eso lo sabe Andrés Escobar, defensa colombiano que habría sido asesinado por cometer un lamentable autogol que terminó siendo la tristeza y decepción de toda la nación colombiana que estaba expectante a una buena campaña en dicho mundial que tenía como líder en la selección Cafetera al «Pibe» Valverrama.

El zaguero central Andrés Escobar nació el 13 de marzo de 1967 en Medellín, creció en una familia de clase media y con mucho profesionalismo, perseverancia y amor al fútbol, el popular «Caballero» llegó a ser futbolista profesional. Jugó en Atlético Nacional, ganó la Copa Libertadores de 1989 con ese equipo y jugó el mundial de Italia 90.

El buen defensa central zurdo crecia como futbolista cada año que pasaba y llegó el momento de disputar el mundial de Estados Unidos 1994 en donde toda Colombia tenía muchas expectativas de lo que podía hacer su selección. Sin embargo, Francisco Maturana, DT de Colombia en ese entonces, junto a sus dirigidos tuvo un negativo mundial consiguiendo tan solo 3 puntos y yéndose eliminados en la fase de grupos del torneo.

Perdieron 1-3 frente a Rumania y cayeron 1-2 ante EE. UU., pero vencieron 2-0 a Suiza en la tercera fecha. No obstante, el partido clave de esta trágica historia es frente a los americanos, enfrentamiento en el cual Colombia quedó fuera y Andrés Escobar cometió el error que le costó la vida.

Diez días después, el futbolista regresó a su país y fue asesinado tras 6 disparos de un revolver. Andrés se encontraban un restaurante de Medellín junto a sus conocidos y familiares que tenían que aguantar las críticas e insultos al jugador de parte de David y Santiago Gallón Henao, hermanos narcotraficantes que generaron una trifulca que terminó en 6 tiros a sangre fría de parte del chofer Humberto Muñoz Castro hacia Andrés Escobar.

El sueño truncado en el AC Milán

El defensor colombiano tenía todo listo para ser jugador del mítico AC Milán de Italia, según la prensa internacional. Había un acuerdo de palabra. Sin embargo, la firma aún no estaba y no se podía confirmar un traspaso que era prácticamente una realidad, a pesar del error ante Estados Unidos. Los «rossoneri» querían a toda costa a Andrés Escobar, pero este trágico suceso truncó un traspaso que hubiera sido histórico para el fútbol colombiano en esa época.