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A pesar de que Argentina logró quedarse con el tercer puesto de la Copa América, la gran sorpresa fue sin duda la expulsión de Lionel Messi en el primer tiempo del partido. Y es que el crack del Barcelona no acostumbra tener un comportamiento violento, eso por eso que él cree que la tarjeta roja obedece a otro tipo de temas extra futbolísticos.

 

“Lo que pasó, que con una amarilla se hubiese terminado para los dos, son cosas que suelen pasar en estos partidos. Quizá lo que dije la vez pasada pasó factura y fue mandado, pero ya está. Lo importante es que el equipo con diez siguió trabajando bien y se terminó bien la copa”, dijo el rosarino luego del partido.

 

Sin embargo, él no salió a recibir su medalla y explicó los motivos. “No fui porque hay de todo un poco, nosotros no tenemos que ser parte de esta corrupción, de la falta de respeto que se nos hizo durante toda esta copa, nos vamos con la sensación de que estábamos para más, que fuimos en crecimiento desde el principio y no nos dejaron estar en la final. Lamentablemente la corrupción, los árbitros y todo eso no permiten que la gente disfrute del fútbol”, expresó muy afectado.

 

 

 

No teme una sanción

 

Finalmente, ‘La Pulga’ señaló que no teme una posible sanción por sus palabras, pues dice la verdad. “Que hagan lo que quieran, la verdad hay que decirla. Yo me voy tranquilo, con la cabeza alta y orgulloso de este grupo que dio todo, que fue en crecimiento y espero que se respete este grupo, que tiene mucho que dar y lo demostró en estos dos partidos”, afirmó.