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Hablar del boxeo femenino en el Perú actualmente es hablar de Lucía Valdivia, la joven que nos representará en los Juegos Panamericanos Lima 2019, en la categoría de 51 kg. A falta de muy poco para el inicio de este evento, la boxeadora no ve la hora de subir al ring y mostrar su mejor forma frente a su gente, dando todo de sí para conseguir una medalla para nuestro país.

 

Pero la alegría de competir en los Panamericanos no es solo de Lucy, sino también de sus seres queridos, quienes en un inicio tuvieron un poco de miedo de que ella practique este deporte, pero con el tiempo se dieron cuenta del gran talento que ella poseía para destacar en la disciplina. Sin embargo, no todo ha sido felicidad en la vida de Lucía, pues sabemos que los golpes más duros son los de la vida y ella ha tenido que levantarse de dos.

 

 

 

Una mujer fuerte

 

La muerte de su abuela y los problemas de agresión familiar que sufrió la afectaron mucho, pero la ayudaron a formar su carácter y convertirla en una mujer fuerte, tanto así que se ha convertido en al líder de los entrenamientos de la selección nacional de box. Alberto ‘Chiquito’ Rosell, uno de sus maestros, se ha convertido en una de las principales motivaciones de Lucía, pues su gran experiencia le ha servido para darse cuenta de que todo es posible con esfuerzo y determinación.