Los casos de violencia que provocaron sanciones drásticas en el fútbol peruano

La mandataria, Dina Boluarte, sostuvo que el Gobierno se encuentra evaluando la posibilidad de que los próximos encuentros de la Liga1 se lleven a cabo sin la presencia de público en las tribunas. Esta medida se planteó tras los incidentes propiciados el pasado 17 de febrero en el distrito de Santa Anita, donde se registró un enfrentamiento entre presuntos barristas de Universitario y Alianza Lima.

Como resultado de este incidente, cuatro personas resultaron heridas por disparos, incluyendo a dos menores de edad. «Se ha dispuesto que las autoridades se reúnan para ver qué medidas vamos a tomar respecto a la asistencia a estadios cerrados sin público o si se va a mantener que acudan con aficionados«, declaró la Presidenta de la República, Dina Boluarte.

ANTECEDENTES

De llevarse a cabo esta medida, no sería la primera vez que cierran un recinto deportivos por incidentes violentos en el país. Hace casi 13 años, tras el trágico fallecimiento del hincha Walter Oyarce, se ordenó la clausura del estadio Monumental de Ate.

Esta determinación obligó al equipo de Universitario de Deportes a trasladarse al estadio Nacional para disputar sus partidos en condición de local.

Previo al inicio del partido entre Universitario y Sport Huancayo por el Torneo del Inca 2014, hinchas del combinado crema se enfrentaron por el control de las entradas muy cerca a la avenida Javier Prado.

En medio de la disputa, Bryan Anthony Huamanlazo Cusipuma recibió un disparo en el pecho lo que provocó su deceso mientras era trasladado a emergencias. Debido a esto, la Municipalidad de Ate decidió clausurar el Monumental por 30 días.

Finalmente, en el año 2002, se registró un incidente poco recordado durante el primer clásico disputado en el Estadio Monumental. En aquella oportunidad, barristas de Alianza Lima provocaron daños en la tribuna sur para posteriormente desencadenar enfrentamientos ante la facción rival.

Estos incidentes no solo sembraron pánico y terror entre los hinchas, sino que fue seguido de saqueos en las zonas residenciales aledañas. Debido a estos acontecimientos, no se programó otro clásico en el Monumental hasta el año 2008.

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