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En Trujillo, más precisamente en la playa de Huanchaco, hay niños de escasos recursos que podrían pasar el tiempo creciendo en medio de la delincuencia. Sin embargo, ahora muchos han encontrado la posibilidad de dedicarse al deporte gracias a un grupo de profesores de tabla que desde temprano los llevan al mar, les dan una tabla y les enseñan a surfear completamente gratis.

Para surcar las olas, los niños y jóvenes reciben la adecuada formación física y mental. Los entrenamientos se dan tres veces por semana. Primero practican sobre la arena los movimientos que harán sobre el mar con la orientación del profesor de surf Mateo Valderrama, un joven huanchaquero que no dudó en apostar por ellos.

«A veces no tener los recursos económicos es una barrera. Nosotros tratamos de que eso no pase promoviendo el surf en los asentamientos humanos de Trujillo. La idea empezó hace tres años», comentó Mateo Valderrama a Latina.