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Por Ana Briceño

Es abogada, tiene 29 años y recuerda su primer día de trabajo en la Superintendencia Nacional de Salud (Susalud) como el origen de su peor pesadilla.

Aquel día empezaron los hostigamientos sexuales de su jefe, Julio Warner Mijichich Loli, quien estuvo al frente de la Intendencia de Promoción de Derechos en Salud de dicha entidad hasta el pasado 2 de febrero.

La víctima ha preferido no dar su testimonio para esta denuncia. Sin embargo, la Unidad de Investigación de Latina Noticias obtuvo el correo electrónico que la joven remitió a la responsable de la Unidad Funcional de Integridad Institucional, Claudia Gómez, en el que denuncia haber sufrido un hostigamiento sistemático en su centro de labores y que nunca la auxiliaron como corresponde legalmente.

UN CALVARIO LLAMADO SUSALUD

En el extenso correo, la joven, cuya identidad mantendremos en reserva, narró que el día que ingresó a trabajar a Susalud, el 17 de noviembre del 2023, Julio Mijichich (52), por entonces su jefe inmediato, la invitó a tomar desayuno y continuó insistentemente incluso luego de que ella se negó.

Además, le pidió que cada vez que llegara a su casa después del trabajo, le avise por teléfono, porque -según le dijo- se preocupaba por ella.

“Estas actitudes me parecieron muy raras. Durante varios días tenía actitudes que me hacían sentir incómoda, pero siempre mantuve mi distancia”, denunció la joven en el correo electrónico.

La situación, no obstante, no solo quedó en ofrecimientos para salir o en atenciones que ella consideró excesivas.

El 5 de diciembre de 2023, después de una celebración en el trabajo, Mijichich le pidió a la denunciante que ingresara a su oficina y, una vez dentro, con la puerta cerrada, el funcionario le confesó que estaba enamorado de ella, que sufría de cáncer, que no le quedaba mucho tiempo de vida y que deseaba ser feliz al lado de ella.

“Yo le dije que, de mi parte, no espere nada, y me dijo que iba a renunciar ya que no podría seguir siendo mi jefe después de haberme confesado su amor. Ese día salí de la oficina totalmente desencajada y bastante incómoda. Mi lugar de trabajo se convirtió en un calvario”, narró la denunciante.

«FELIZ CUMPLEAÑOS, MI AMOR. EL PRÍNCIPE»

Habían pasado apenas 8 minutos del 21 de diciembre pasado cuando la joven recibió un mensaje simplemente espeluznante. Era el día de su cumpleaños y, según su denuncia, Mijichich Loli le envió un mensaje por WhatsApp que decía: “¡Feliz cumpleaños, mi hermosa!”. El mensaje incluía un largo texto al que acompañaba una fotografía de la joven.

Al día siguiente, 22 de diciembre, Mijichich le enviaría un arreglo de rosas con un peluche y un globo que decía: «Te amo». También había una carta con la dedicatoria: “Feliz cumpleaños, mi amor. El Príncipe”.

Según la denuncia, Mijichich le confesó a la joven que había firmado como El Príncipe porque era su apelativo en Susalud. Esta fue la gota que rebalsó el vaso. La trabajadora, muy contrariada, le pidió a su entonces jefe que nunca le envíe nada y le resaltó, por si no había quedado claro, que ella nunca le correspondería.

Lo peor vendría después.

Era fines de diciembre cuando Susalud le informó que su contrato sería renovado apenas por un mes. Dos semanas después, el 15 de enero pasado, le adelantaron que, al no contar con presupuesto, unirían su plaza con otra, para la cual no pensaban contratarla. Le avisaban para que buscara otro trabajo.

Ella entendió que se trataba de una represalia de su jefe. «Ese día me sentí tan mal porque mis derechos se estaban vulnerando por una persona que se aprovecha de su cargo para hacer lo que desee», escribió.

El 16 de enero, conversó con una alta funcionaria de Susalud, quien le aconsejó que denuncie, pero ella tenía miedo. Esta, por su parte, se puso en contacto con el actual superintendente de Susalud, Juan Carlos Velasco Guerrero, según la denuncia.

“Me dijeron que me iban a cambiar de esa área, que me protegerían (…) durante esa reunión percibí que no era la primera vez que el doctor Mijichich pasaba por esta situación y que incluso le habían pedido que se portara bien”, relató la joven en el correo electrónico.

Sin embargo, la víctima no sería transferida a ninguna área.

Mijichich, más bien, la llamó a su oficina.

Entre sollozos, y siempre según la denuncia, le dijo que jamás quiso hacerle daño, que nunca la acosó, que él es así, que sentía un gran sentimiento por ella. «Me decía que no le haga daño, que él era una buena persona», recordó en su mensaje.

El 22 de enero, días después de que las autoridades se comprometieran a cambiarla de área, Mijichich pidió vacaciones y se fue. El temor de la joven era que su entonces jefe regresara y volviera a hostigarla. Debido a ello, el 31 de enero pasado denunció el hecho ante la Unidad de Integridad Funcional de Susalud.

“Mi cambio nunca se dio y sigo en el lugar donde se me maltrató psicológicamente (…) no se me protegió”, escribió la joven en la denuncia.

LO SACAN DE SUSALUD, «AGRADECIÉNDOLE POR LOS SERVICIOS PRESTADOS»

Recién dos semanas después de conocer el hecho, el pasado 2 de febrero, Susalud emitió una resolución en la que aceptaba la renuncia de Mijichich. Lo hicieron de un modo peculiar: “dándosele las gracias por los servicios prestados”, según se lee en el documento que la entidad colgó en Internet.

La Unidad de Investigación de Latina Noticias consultó a Susalud sobre las acciones que tomó ante esta grave denuncia y respondieron lo siguiente: que se “desvinculó al funcionario denunciado” y “se remitió la denuncia a la Secretaria Técnica de los procesos disciplinarios de la entidad” para que realice la investigación.

En su descargo, Mijichich confirmó que el caso viene siendo investigado administrativamente en Susalud y se abstuvo de emitir alguna opinión.