El asesino identificado como Gerson Alexander Juárez Tapia, de 26 años, permanece en UCI luego del ataque de los vecinos.
La mañana del 9 de diciembre, el país amaneció con una fatal noticia: una niña de 12 años que había sido reportada como desaparecida fue encontrada muerta en Pachacamac. Según narra la madre, un número desconocido llamó a su suegra y luego de varias horas cuando devuelven la llamada, le indica que se llama Joaquin.
Este sujeto contó algunos detalles de que había visto a la niña, sin embargo, en todo momento negó que él haya tenido que ver con el crimen. La madre acudió a la comisaría de José Gálvez para poner una denuncia y con el rastro del teléfono, dieron con la dirección de una vivienda.
La madre de la menor llegó a la vivienda del supuesto asesino junto con la policía e indicaron que él no vivía ahí. Es el mismo sujeto quien los llevó a su cuarto y aseguró que no tenía nada que ver con el asesinato, sin embargo, la madre ingresó al cuarto y luego de buscar en todos los lados, encontró unas alfombras debajo de la cama.
Cuando la madre jala estas alfombras, se dio con la sorpresa de que había algo pesado, era el cuerpo de su hija. «Ahí está pues jefe, yo la maté», señaló el asesino sin remordimiento. «El cuerpo de mi hija estaba envuelto en una frazada, no se por qué fue tan cruel», comentó la madre de la menor.
La madre de la niña comentó que en las cámaras de seguridad ha visto que otros sujetos también ingresaron al cuarto del asesino, por lo que habrían más involucrados en el asesinato.
«Hay más personas, hay una cámara ahí y aparece una moto donde bajan dos tipos y entran de frente, rápido. Llegaron a torturar a mi hija… no fue uno. Pido ayuda a la ministra de la Mujer, al alcalde, que me ayuden para que esto no quede así, que este tipo no vuelva a hacerle daño a nadie más, son niños inocentes”, finalizó la madre.
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