Esta semana, el país entero quedó conmocionado con el asesinato de un empresario en Santa Anita. La víctima identificada como Machiavelli Laura Lume, fue asesinado por sus secuestradores cuando él intentaba huir del lugar.
En este reportaje de Punto Final, veremos cómo fue el seguimiento, secuestro, intento de escape y muerte del empresario. Una secuencia de cámaras de seguridad muestra la desesperación de un hombre por escapar de sus secuestradores antes de ser ingresado a una casa en pleno corazón de Santa Anita.
Esta historia es, quizás, el claro ejemplo de lo que pasa con una víctima de la delincuencia en nuestro país. Aquella que no tiene todos los reflectores encima. Al igual que la mayoría de los casos de extorsiones, éste inicia con un mensaje de amenaza, la diferencia, aquí, es que la advertencia extorsiva le llegó a un empresario ajeno a la fama, una persona como cualquiera de nosotros.
Este hombre es parte de los Laura, una familia de emprendedores que llegó hace años de Huancavelica para hacer empresa en Lima. Son nueve hermanos. Invirtieron los ahorros de toda su vida y, luego de años de esfuerzo, compraron su flota de buses y abrieron su empresa de transportes. Hoy, tienen más de 20 camiones. Este éxito llamó la atención de los delincuentes que, a inicios de este año, enviaron la primera amenaza a la familia Laura. Pedían, para empezar, 5 mil soles. El mensaje le llegó al mayor de los hermanos.
Los Laura ya sabían que era ser víctima de la delincuencia. Anteriormente, habían sufrido el robo dos camiones. Semanas después, unos ladrones extranjeros ingresaron a su oficina en Ate Vitarte y se llevaron todo. Cuentan que, en aquella ocasión, también denunciaron los hechos ante la policía. Pero, ninguno de estos hechos les hizo presagiar lo que sería ser una víctima de extorsión.
Los Laura no pensaban ceder al capricho de los delincuentes, sabían que el primer pago de 5 mil soles sería únicamente el inicio de una cadena interminable de cupos. Entonces, cuentan que hicieron lo que suena lógico para cualquier ciudadano, acudir a la policía.
Sin embargo, mientras esperaban alguna respuesta a su denuncia, el martes 20, aparecieron los extorsionadores que terminarían con la vida de Machiavelli Laura Lume. En estas imágenes se observa claramente a Machiavelli, el séptimo de los hermanos Laura que, como todos los días, sale muy temprano de casa para trabajar. Faltan 20 minutos para las 7 de la mañana, camina tranquilamente mientras toma su desayuno al paso. En ese momento, ya lo esperan.
Conoce cómo es que se desarrolló el intento de secuestro pero que, finalmente terminó con la vida de un empresario. Cabe mencionar que los vecinos de la zona no declararon por temor, pero contaron fuera de cámaras que la zona donde se produjo el hecho, está tomada por ciudadanos extranjeros inquilinos de habitaciones y departamentos desde hace varios meses.
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