El valor de esta droga en el mercado negro europeo supera los 245 millones de dólares.
En un operativo en el que participó la Policía Nacional del Perú (PNP) y la Superintendencia Nacional de Aduanas y Administración Tributaria (SUNAT), se logró incautar 7.2 toneladas de cocaína en uno de los almacenes del puerto del Callao. La droga había sido escondida en baldosas de madera.
El cargamento venía desde Bolivia y tenía como destino final Bélgica. En su tránsito por el Perú, llamó la atención que se trate de baldosas de madera, pues este producto no es muy usual de exportar. Esto se sumó a la información de que la misma empresa había sido intervenida anteriormente en La Paz con un lote similar con droga impregnada. Aquella vez fueron 8.7 toneladas.
Incluso, aquel cargamento también iba a ser trasladado al Perú para ser remitido a Bélgica. Es decir, tenía la misma ruta de transporte del lote que fue decomisado recientemente en el Callao.
Fue esto lo que despertó las alarmas en las autoridades, quienes acompañados de canes de la unidad K-9, comprobaron que en el interior de las piezas de madera, las cuales, al ser perforadas, se detectó en su interior bloques de color negro, compuestos íntegramente de cocaína.
En la intervención participó personal de la PNP y del Ministerio Público, que dispuso la verificación del lote de baldosas, conteo e incautación de la droga que contenía 7 toneladas de cocaína. El valor de esta droga en el mercado negro europeo supera los 245 millones de dólares.
La Fiscalía ha dispuesto el inicio de las investigaciones para identificar a los responsables de este delito que, según los primeros resultados, se trataría de una mafia internacional que estaría operando desde Bolivia para comercializar droga en Europa.
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