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Un sujeto robó un celular a una mujer en el distrito de San Martín de Porres. Pensó que iba salir airoso, pero no fue así, ya que fue capturado; y 14 horas después de cometer su delito, fue condenado a dos años de cárcel efectiva. Es decir, irá a prisión gracias al proceso inmediato que busca la simplificación procesal. 

“Condeno a Pedro Pablo Velarde García como autor del delito contra el patrimonio hurto simple. Y como tal, se le impone dos años de pena de la libertad efectiva”, sentenció la jueza Nancy Picón, del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de Flagrancia de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte.

Aunque en este caso, Velarde García no estaba armado y no usó la fuerza para el robo, la jueza decidió aplicar el requisito de reincidencia para disponer su internamiento en una cárcel. El acusado había estado antes en un penal por un delito similar. 

Otro caso emblemático en el despacho de la jueza Picón fue cuando sentenció a dos procesados a seis años de pena privativa de la libertad. Ambos hampones habían robado un celular y, para cometer el delito, habían utilizado un cuchillo. 

LOS DATOS

Cabe precisar que, desde abril en que empezó a operar este despacho, se resolvieron 86 casos por diversos delitos con proceso inmediato. Nueve fueron por robo o hurto de celulares. 

Pero, ¿qué habría pasado si los procesados no habrían contado con antecedentes o ingresos anteriores a un penal por delitos similares? «En esos casos se impone una sentencia de pena suspendida», responde la jueza Picón. 

Cada hora roban 200 celulares en el país, y en muchos casos estos objetos están manchados de sangre porque costaron una vida. Por eso, son importantes estos juzgados, que también resuelven casos por otros delitos, como receptación, conducción en estado de ebriedad y corrupción de funcionarios.