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En menos de 24 horas, Arturo Cárdenas Fernández y Américo Camilo Gonzales fueron asesinados en circunstancias similares: uno frente a su trabajo y el otro en la puerta de su casa. Ambos tenían más de 70 años, habían recibido amenazas y denunciado los riesgos a las autoridades, pero sus advertencias no fueron atendidas.

Arturo Cárdenas, secretario general de la Federación de Trabajadores de Construcción Civil de Lima, fue abatido por un sicario mientras se encontraba en la puerta de su oficina. A pesar de la presencia de seguridad, el atacante logró escapar tras herir a un guardia y recibir un disparo en la pierna. Cárdenas, conocido por sus esfuerzos para erradicar las mafias en el sector de la construcción, falleció poco después en el hospital.

Ambas víctimas habían denunciado amenazas

Por otro lado, Américo Camilo Gonzales, de 73 años, fue asesinado en San Juan de Miraflores mientras arreglaba su moto. A pesar de haber sobrevivido a un intento de asesinato anterior y de recibir amenazas, la policía nunca investigó adecuadamente las denuncias presentadas por él y su familia. Los atacantes, que dispararon a Gonzales frente a su hogar, dejaron tras de sí una escena de horror que terminó con la vida del sindicalista.

La serie de asesinatos ha provocado un llamado urgente a las autoridades, ya que 24 miembros de la federación han sido asesinados sin que se haya investigado a fondo ninguno de los casos.

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