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El área de Cirugía Plástica del Hospital Nacional PNP Luis N. Sáenz debería de servir para atender exclusivamente a policías que requieran el servicio. Sin embargo, por este pasillo circulan personas que no guardan ninguna relación con la institución, pero que aún así ingresan a realizarse procedimientos estéticos como liposucciones.

Médicos de esta institución le hacen arreglos estéticos a civiles con presupuesto y recurso del Estado. Un escándalo que sale a la luz luego de que su última paciente murió en plena operación la semana pasada.

¿HOSPITAL DE LA POLICÍA ATENDIÓ A UNA CIVIL? PUNTO FINAL TUVO ACCESO A DOCUMENTOS RESERVADOS

Le contamos la historia de una mujer que ingresó a esta institución para realizarse una liposucción y horas después la sacaron muerta. La investigación asegura que con recursos públicos se pretendía realizar una cirugía netamente estética a una mujer que no pertenece a la familia policial.

Era una mujer de 42 años, tenía 6 hijos y la gente que la conoce asegura que quiso hacerse unos retoques estéticos en el abdomen para verse más delgada.

Sara Teresa Álvarez Rodas falleció en el quirófano del Hospital de Policías el último 31 de julio al someterse a una liposucción, según un informe que lleva el sello de reservado.

¿Cómo es posible que una persona ajena a la institución logró ser operada en este hospital para policías y familiares directos? Punto Final tuvo acceso a la investigación que se sigue en la división de Homicidios de la Dirincri. Obtuvimos documentos que nos dan algunas respuestas que los directivos de este hospital no han querido hacerlo.

¿QUÉ PASÓ CON LA PACIENTE SARA ÁLVAREZ RODAS? ESTA ES LA INFORMACIÓN DE LA DIRINCRI

La mujer de 42 años, el día de su ingreso se registró como conviviente de Juan José Regalado, un suboficial de 64 años que pasó al retiro en 1994 y que, además, registra como casado. Nosotros lo buscamos en su casa. Para la Policía este detalle consignado en el informe reservado no es para nada menor.

“Con esta información se advierte que la paciente fue registrada como conviviente de este efectivo policial, posiblemente para justificar su ingreso al Hospital Central de la PNP no teniendo acceso a la información que nos acredite la existencia de alguna unión de hecho registrada en los archivos de la PNP, por lo que consideramos que se trataría de una atención de servicio particular estético a personal civil«, se lee en el documento.

Según algunos oficiales, solo existe una posibilidad de que los civiles sean operados al interior de este hospital. Cualquier civil puede ser atendido en caso de emergencia, o sea cuando sus signos vitales están en riesgo.

Sin embargo, según este parte policial, el diagnóstico por el que esta mujer ingresó al hospital de Policía fue Lipodistrofia Abdominal, ¿es esto una emergencia? «Esto simplemente es exceso de grasa o ausencia de grasa en alguna zona, no representa para nada alguna emergencia«, explica para Punto Final el Dr. Almerí.

Punto Final, también consiguió la epicrisis de la mujer de 42 años, un documento legal de suma importancia que registra el detalle del ingreso, evolución y finalmente deceso de la paciente. Este documento, asimismo, debería de revelar el estado de salud de la mujer antes de la operación. 

«Hemoglobina buena, saturación buena, coagulación normal. Una mujer sana. Además le ponen riesgo quirúrgico 1, es decir que no presenta ningún tipo de complicación«, explicó el médico.

JEFE DEL ÁREA DE CIRUGÍA ESTÉTICA DE HOSPITAL DE LA PNP LIDERÓ CIRUGÍA A PACIENTE QUE FALLECIÓ

Son cinco los médicos policías involucrados en esta cirugía irregular, lo más grave es que, según este documento, el propio jefe del área de cirugía plástica, el coronel Luis Prado Valenzuela lideró la intervención estética, quien se perfila para general en los próximos ascensos de la Policía. Y aún hay más, la paciente no fue la única civil ajena a la policía presente en día de la liposucción. 

«El coronel PNP Prado Valenzuela Luis Adolfo fue el jefe del equipo médico que realizó los procedimientos estéticos a la paciente, Sara Teresa Álvarez Rodas (42), donde actuó como médico anestesiólogo Juan Oswaldo Campos Aguirre, quien no presta servicios para la PNP», se lee en el documento.

El anestesiólogo tampoco era integrante de la Policía; sin embargo, estaba ahí, era parte del equipo médico que participó en la liposucción a Sara Álvarez.

«Acá dice diagnóstico principal. Acá tengo que colocar que cosa mató a la persona. Ellos han colocado dermo distrofia abdominal y glútea, eso es una burla, eso no mata a las personas. Eso es que está malita de la grasa, puede ser mucha, puede ser poca, pero eso no mata», explica el Dr. Almerí.

«En la historia clínica se ha consignado como diagnóstico de ingreso de la paciente lipodistrofia abdominal y glútea, diástasis de recto, aumento del volumen abdominal y complicaciones de piel, para presuntamente sostener que la paciente requería atención médica urgente. Sin embargo, los procedimientos registrados incluyen liposucción, lipoimplante y termolipo, que son procedimientos estéticos y no corresponden a una atención de urgencias médicas”, precisa el documento.

PACIENTE FALLECIÓ POR «MALA MANIPULACIÓN» DE LAS CÁNULAS Y DR. PRADO VALENZUELA EVITA RESPONDER

¿Se está usando recurso público para realizar cirugías estéticas a personas ajenas a la institución? ¿Se ha convertido este hospital en un centro de cirugías plásticas de belleza? ¿Fue la primera vez que estos médicos practicaron una liposucción estética?

Este caso se conoce porque lamentablemente la paciente murió. Son preguntas que el jefe de cirugía plástica, el Dr. Prado, a quien buscamos durante días, no ha querido responder. 

“Soy ser humano, estoy atravesando por un mal momento, no quiero hablar», dijo el médico.

Sin embargo, existe un documento que no miente, que habla de sus resultados y que además no consigna la causa de muerte de Sara Álvarez, de 42 años, que ingresó al hospital de Policía para hacerse una liposucción. 

«Siendo las 18:00 horas se logró recabar el Certificado de Necropsia Nro. 2355-2024 de Sara Teresa Álvarez Rodas (42), la causa de muerte fue hemoperitoneo (estado posquirúrgico), laceración de vena renal izquierda, agente causante en estudio. Este diagnóstico guarda relación con la mala manipulación de las cánulas utilizadas para remover la grasa y aspirarlas, como parte del procedimiento de liposucción, ocasionando sangrado y consecuente paro cardiorrespiratorio»

Ninguna autoridad policial ha querido declarar para este reportaje. Nadie quiere hablar de lo que realmente ocurre en el Hospital Nacional de Policía Luis N. Sáenz que los médicos y directivos usan recursos públicos para beneficiar a terceros.

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