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Los NINIS, también conocidos como «jóvenes en situación de desempleo y desescolarización», son un fenómeno social complejo y multifactorial. La población mundial de este sector no se resume a una cifra que deba pasar desapercibida. En Perú, son casi un millón de jóvenes que no estudia ni trabaja.

Cifras del INEI señalan que, del total de jóvenes de 19 a 25 años, solo el 48,6% trabaja. El otro 22,7% solo estudia. Pero una cifra llama la atención, pues un 18,2% no estudia ni trabaja: NINIS. Esta condición, según especialistas, los expone a numerosas problemáticas, principalmente laborales y económicas.  

¿QUÉ FACTORES INFLUYEN EN ESTA CONDICIÓN?

Falta de oportunidades laborales: La falta de empleo o la dificultad para acceder a empleos formales puede llevar a que los jóvenes no encuentren oportunidades de trabajo.

Barreras educativas: Los NINIS pueden haber abandonado la educación debido a problemas económicos, falta de acceso a instituciones educativas, desmotivación o problemas familiares.

Factores socioeconómicos: La situación económica y social de una familia puede influir en la decisión de un joven de no buscar empleo o educación. Factores como la pobreza, la falta de apoyo familiar o la violencia pueden contribuir a esta situación.

Es importante destacar que no todos los jóvenes en esta situación tienen las mismas circunstancias o motivaciones. Algunos pueden estar buscando oportunidades laborales o educativas, mientras que otros pueden enfrentar dificultades personales o estructurales que les impiden participar en el mercado laboral o acceder a la educación.

Los gobiernos y las organizaciones sociales en muchos países están trabajando para abordar el problema de los NINIS, implementando programas y políticas para fomentar la educación, el empleo juvenil y el desarrollo de habilidades. El objetivo es ofrecer oportunidades y apoyo a los jóvenes para que puedan integrarse en la sociedad de manera productiva.