Como se recuerda, el pequeño sufrió graves quemaduras en varias partes de su cuerpo, incluido su rostro y cuello, durante una sesión de fotos para su fiesta de promoción.
¡Pequeño valiente! Luciano, el niño de cinco años que sufrió quemaduras de segundo y tercer grado el pasado 24 de abril en una sesión fotográfica que involucró una fogata, logró recuperarse y regresó a casa luego de 34 días. El menor fue despedido entre aplausos por parte del personal de la Subunidad de Quemados del Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja (INSN).
«De haberlo visto delicado en la UCI, verlo feliz, riendo y hablando es un milagro de Dios que ha puesto en las manos de los médicos. Lo que nos toca hoy es seguir adelante con el tema de los tratamientos«, expresó Mónica Chávarry, madre del pequeño.
La recuperación del menor, no fue fácil. Con el 21% de su cuerpo afectado, el pequeño pasó 18 días en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y tuvo que soportar cuatro intervenciones quirúrgicas que fueron cruciales para la regeneración de su piel y su recuperación total. Además, la inhalación de humo en la fogata comprometieron sus vías respiratorias.
Como se recuerda, el pequeño sufrió graves quemaduras en varias partes de su cuerpo, incluido su rostro y cuello, durante una sesión de fotos para su fiesta de promoción, la cual se realizó en la playa Arica, en Lurín, junto a sus compañeros de aula.
Un video, grabado por un padre de familia, capta el preciso instante en que una mujer, identificada como Yamilé Infantes, se acerca con una botella de ron de quemar para avivar las llamas. Al verter el contenido, las llamas aumentaron y líquido encendido cae sobre varios menores, siendo el pequeño Luciano uno de los más afectados.
Actualmente, este hecho está en proceso de investigación fiscal, con denuncias en contra de la señora Yamila Infantes y al señor Chang, propietario del estudio fotográfico.
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