En Lima, existen más de 2 mil ollas comunes que alimentan a personas en pobreza y pobreza extrema. Esta alimentación depende única y exclusivamente del menú que se prepara a base de los productos que reparte el estado: Un combo de menestras y enlatados que, según el colegio de nutricionistas, representa el 50% de calorías que necesita a diario un ser humano para sobrevivir.
En el mes de agosto de 2023, la Municipalidad de Lima asumió la responsabilidad de abastecer mensualmente de insumos a las más de dos mil ollas comunes de Lima metropolitana, sin embargo, esto no se está dando debido a que se entregan menos alimentos de lo que se pide.
Para alimentar a toda esta población y darles la cantidad de proteínas y calorías que necesitan, el estado subvenciona el abastecimiento de los productos en las ollas comunes. Hasta julio pasado, lo hacía el MIDIS a través de las municipalidades distritales y desde agosto, la municipalidad de Lima es el único administrador, a quien le han destinado un presupuesto de cerca de 80 millones de soles hasta diciembre.
“Esto nos entregaban con el ministerio de inclusión social, ahora recibimos esto con la municipalidad de Lima ¿Dónde están las conservas?”, se pregunta Jessica Burga de la olla común de Huaycán. Y es que en la lista de la Municipalidad de Lima, la falta de dos productos ha generado el reclamo y malestar de los beneficiarios de las ollas comunes. Nos referimos a las conservas de pescado en aceite y agua, pues según los consumidores de las ollas comunes, el MIDIS daba conservas de pescado y ahora la Municipalidad no hace lo mismo.
El 23% de usuarios de las ollas comunes son niños menores de 5 años, principales víctimas de la desnutrición crónica, una enfermedad que se previene con el consumo de productos con alto contenido en proteínas.
Precisamente, las conservas de pescado representan el 50% de la proteína que aporta la canasta repartida por el estado ¿Por qué la municipalidad de Lima no ha cumplido con entregar un producto tan importante en tiempos de recesión económica?
Desde la Municipalidad de Lima informaron: «Hace falta la otra parte de la historia y las ollas comunes lo saben. Nosotros días antes del reparto la empresa ingresa formalmente a mesa de partes el primer documento donde indica que por el fenómeno del niño que no va poder repartir ningún enlatado, luego ingresa otro documento, dos días antes donde dice que no va repartir el enlatado de caballa por el tema del fenómeno del niño. Como es un contrato anual, la empresa atiende según lo que requiera el área usuaria, lo que nosotros hicimos».
La Municipalidad de Lima reveló a Punto Final que asumió la responsabilidad de administrar el reparto de los alimentos a las ollas comunes luego de que el ministerio de los programas sociales ya no podía cumplir con su tarea.
“Nosotros hemos asumido una ausencia que sabíamos que se iba a venir con el tema de que no había alimentos a partir de julio para las ollas comunes… o sea ¿el MIDIS no podía?… el MIDIS dijo no puedo a partir de julio… la atención y prioridad para las ollas comunes”, explicó Isabel Ayala, quien es gerenta de desarrollo humano.
Existen 2140 ollas comunes en todo Lima. Gente en pobreza que no quiere escuchar de contratos ni de problemas con los proveedores, ni mucho menos de colores políticos. Gente que en plena recesión económica lo único que pide es tener un plato de comida en la mesa. Hay cerca de 80 millones de soles destinados para ese fin y una nueva administración que tiene la enorme responsabilidad de honrar su promesa que la palabra hambre será un mal recuerdo.
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