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En un desalentador final para el año 2023, Argentina ha alcanzado el récord de tener la inflación más alta del planeta. La noticia fue anunciada este lunes, cuando se compararon los índices de precios con el Líbano, superando al país de Medio Oriente por casi 20 puntos porcentuales durante todo el año pasado.

La Administración Central de Estadísticas del Líbano emitió un comunicado informando que la inflación en diciembre se limitó al 0,02%, situando el aumento de precios anual en 192,3%. Argentina, por otro lado, cerró el Índice de Precios al Consumidor con un alarmante 211,4% en 2023, destacándose un aumento significativo en el mes de diciembre que superó el 25%, según datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).

Este dato oficial revelado por el organismo argentino representa el indicador más elevado en tres décadas.

La trágica noticia para la economía argentina llega después de que el país superara, hace unos días, a Venezuela en términos de inflación. Venezuela quedó en segundo, después de liderar este indeseado ranking negativo durante varios años. Este último país vivió una etapa de hiperinflación que se extendió por poco más de cuatro años, desde noviembre de 2017 hasta enero de 2022, según cifras oficiales.

En la comparativa global, según el monitoreo de páginas especializadas como Trading Economics, Argentina, Venezuela y el Líbano son los únicos tres países que han experimentado una inflación acumulada de más del 100% en un año. Sin embargo, vale la pena mencionar que algunos países, como Siria, han dejado de compartir datos de manera regular.

El aumento mensual del 25,5% en Argentina no sólo figura entre los peores registros a nivel mundial, sino que la comparación con otros países revela la magnitud del desafío. En el mismo índice de Trading Economics, tan solo 17 países tienen más inflación en todo un año que lo que Argentina acumuló en un solo mes, diciembre.

SECTOR MÁS AFECTADO

El sector más golpeado por el aumento de precios en Argentina, el año pasado, fue el de bienes y servicios, que registró un incremento del 32,7%. Otros rubros que sufrieron considerablemente fueron salud, transporte y alimentos y bebidas no alcohólicas.

La gestión anterior, del expresidente Fernández, dejó al país con una espiral inflacionaria ascendente. En noviembre, Argentina registró un aumento del índice de precios del 12,8% y una variación interanual del 160,9%, según datos del INDEC. Sin embargo, esta tendencia se agravó con la llegada del nuevo mandatario, quien se enfrenta a uno de los mayores desafíos planteados durante su campaña: evitar una hiperinflación y comenzar a revertir un índice que ha castigado los bolsillos de los argentinos durante décadas.