El sacerdote Lawrence Kozak fue acusado de usar los fondos de la iglesia Santo Tomás Moro en nada menos que juegos de aplicativo. Un total de 41.000 dólares en juegos de Candy Crush y Pokemon Go fueron detectados por la Unidad de Investigación Criminal de Estados Unidos.
Se halló que realizó un total de 3 mil transacciones en los últimos meses para adquirir juegos por aplicativos usando el dinero de la tarjeta de crédito asociada a la iglesia Santo Tomás Moro, a pesar de haber servido para ella por muchos años.
El religioso solo devolvió 10 mil dólares del total de su cuenta personal a la de la Iglesia. En la investigación que se abrió en su contra se le acusa por los cargos de robo y estafa.
«Estaba seguro que los gastos los estaba realizando con su tarjeta personal, por que desconocía cómo habían llegado a la iglesia«, señaló el cura Lawrence Kozak, a pesar de lo señalado en la investigación en su contra.
El sacerdote de 51 años finalmente puesto en libertad tras pagar una fianza de 250 mil dólares, según información de los medios estadounidenses.
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