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La magnitud de lo ocurrido ha desconcertado a Israel, ya que Hamás logró romper el alambrado que separaba a Gaza del país en múltiples puntos, perpetrando el ataque transfronterizo más serio que ha enfrentado en décadas. Coincidentemente, se produjo un día después del 50 aniversario del ataque sorpresa de Egipto y Siria en 1973 que desencadenó una gran guerra en Oriente Medio.

El grupo palestino Hamás tomó por sorpresa a Israel con un ataque devastador que involucró fuerzas utilizando bulldozers (topadoras), ala delta y motocicletas, marcando la peor brecha en las defensas de Israel. Esta ofensiva siguió a dos años de engaño por parte de Hamás, en los cuales mantuvo en secreto sus planes militares y convenció a Israel de que no buscaba un enfrentamiento.

Israel creía que estaba conteniendo a un Hamás agotado por la guerra, al ofrecer incentivos económicos a los trabajadores de Gaza. Mientras tanto, los combatientes de Hamás se estaban entrenando y ejercitando, a menudo a plena vista, según una fuente cercana a esta ciudad.

«Hamás dio la impresión a Israel de que no estaba listo para un enfrentamiento», revelan medios internacionales que han logrado entrevistar a fuentes cercanas a Hamás.

«Hamas utilizó una táctica de inteligencia sin precedentes para engañar a Israel en los últimos meses, al dar una impresión pública de que no estaba dispuesto a entrar en un conflicto con Israel mientras se preparaba para esta operación masiva», añaden.

Israel admitió haber sido sorprendido por un ataque que coincidió con el Sabbath judío y una festividad religiosa. Los combatientes de Hamás ingresaron a las ciudades israelíes, matando a más de 700 personas y secuestrando a decenas. Israel ha matado a más de 400 palestinos en su represalia en Gaza desde entonces.

«Esto es nuestro 9/11», dijo el Mayor Nir Dinar, portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel. «Nos sorprendieron».

Mientras Israel estaba desprevenido, los combatientes de Hamás utilizaron una amplia gama de tácticas para lanzar su asalto. Construyeron un asentamiento israelí simulado en Gaza, donde practicaron un aterrizaje militar y se entrenaron para asaltarlo, incluso grabaron videos de los movimientos.

Al mismo tiempo, Hamás buscaba convencer a Israel de que le preocupaba más garantizar que los trabajadores de Gaza, una franja estrecha con más de dos millones de habitantes, tuvieran acceso a empleos al otro lado de la frontera.

Sin embargo, Israel, que buscaba proporcionar cierta estabilidad económica en Gaza después de la guerra de 2021, ofreció incentivos como miles de permisos para que los gazatíes trabajaran en Israel o en Cisjordania, donde los salarios en la construcción, la agricultura o los servicios, pueden ser hasta diez veces más altos que en Gaza.

«Pensamos que el hecho de que vinieran a trabajar y trajeran dinero a Gaza crearía un cierto nivel de calma. Estábamos equivocados», dijo otro portavoz del ejército israelí.

Una fuente de seguridad israelí reconoció que los servicios de seguridad de Israel fueron engañados por Hamás. «Nos hicieron pensar que querían dinero», dijo la fuente. «Y todo el tiempo estaban involucrados en ejercicios y entrenamientos hasta que estalló la violencia».

El ataque de Hamás, cuidadosamente planeado durante meses, involucró una serie de movimientos coordinados. Comenzaron con un lanzamiento de 3 mil cohetes desde Gaza, coincidiendo con incursiones de combatientes que volaban en ala delta o parapentes motorizados sobre la frontera.

Una vez en el suelo, los combatientes aseguraron el terreno para que una unidad de comando de élite pudiera asaltar la muralla electrónica y de cemento fortificada construida por Israel para evitar la infiltración. Luego, con explosivos, abrieron brechas y cruzaron en motocicletas, mientras que excavadoras ensancharon los huecos y más combatientes ingresaron en vehículos todo terreno.

El asalto incluyó la toma de rehenes israelíes, la mayoría de los cuales fueron capturados al comienzo del ataque. Uno de los secuestros más conocidos involucró a personas que huían de una fiesta cerca de la frontera con Gaza.

El conflicto entre Israel y Hamás ha ido escalando, incluso cuando ha estado fuera de los titulares internacionales. Las razones detrás de este conflicto son profundas y van más allá de los recientes eventos en Jerusalén.

Israel se enfrenta ahora a un desafío sin precedentes. Continúan luchando contra Hamás mientras busca garantizar la seguridad de su población.

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