Altas temperaturas han causado incendios que aún no logran apagarse. Autoridades instaron a las personas a usar mascarillas para evitar inhalar el humo.
Este martes, más de 30 provincias de doce comunidades autónomas estarán en alerta por una nueva ola de calor en España, la cual es la tercera del verano en el país europeo, pero también la más intensa.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) pronosticaba temperaturas que oscilarían entre los 38 y 42 °C en gran parte del centro de la península ibérica; sin embargo, podrían alcanzar los 43 o 44 °C en el este del país, en las regiones de Cataluña, Aragón y Baleares.
En estas regiones el riesgo era considerado «extremo» según la Aemet, que hizo un llamado a la precaución y recomendó a las personas permanecer en sus hogares durante las horas de mayor calor del día y refrescarse con toallas húmedas.
Se registraron temperaturas extremas en el centro y sur del país, alcanzando un máximo de 44,9°C en Andújar, Andalucía. En esa línea, hubo 47°C en Villarrobledo, Castilla-La Mancha, cerca del récord absoluto de temperatura en España de 47,6 ºC registrado el 14 de agosto de 2021 en La Rambla, Andalucía; no obstante, esta marca fue invalidada y se realizará una revisión técnica de la estación meteorológica automática.
Esta ola de calor, que afecta a toda la cuenca mediterránea, también ha resultado en temperaturas nocturnas calificadas como «tórridas» por la Aemet. Por ejemplo, en el parque madrileño del Retiro, los termómetros no bajaron de los 25 °C, la temperatura más alta desde el comienzo del verano.
Tras estos hechos, el Ministerio del Interior advirtió sobre un riesgo de incendios «muy alto» e incluso «extremo» en algunas áreas del país, como en la isla Canaria de La Palma, donde los bomberos han estado combatiendo un gran incendio forestal desde el último sábado.
El fuego ha causado alrededor de 3.500 hectáreas que han sido consumidas y unas 4.000 personas fueron evacuadas, aunque muchas de ellas ya han regresado a sus hogares.
El humo del incendio ha casionado un «deterioro en la calidad del aire debido a las partículas en suspensión» en algunas áreas de La Palma, por lo cual las autoridades locales han recomendado reducir las actividades al aire libre y usar mascarillas.
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