Este es el tercer golpe de Estado registrado en África Occidental desde el año 2021. Los tres tienen una cosa en común: un fuerte discurso nacionalista antifrancés y prorruso.
Esta mañana se realizó la primera evacuación de europeos desde la capital nigerina de Niamey. Esto tras el golpe de Estado que se perpetró la semana pasada y que derrocó a uno de los últimos líderes prooccidentales de esta región africana. Con 262 personas, incluyendo una docena de bebés, partió este avión que aterrizó en el aeropuerto Roissy Charles de Gaulle, en París.
Según la canciller francesa Catherine Colonna, 600 franceses residentes en Níger expresaron su deseo de irse del país. A este número se le suman 400 personas de otros países de Europa. Por esto mismo se tiene previsto un total de tres vuelos organizados por el gobierno francés para regresarlos a su país de origen.
Por su parte, Alemania instó a sus ciudadanos en Níger (aproximadamente cien) a subirse a los vuelos de evacuación franceses. Mientras tanto Italia informó que está organizando un vuelo especial para que cerca de 90 italianos (en su mayoría militares) en Niamey regresen al territorio.
Este último 26 de julio, el presidente nigerino, Mohamed Bazum, fue derrocado por su propia guardia. Este es el tercer golpe de Estado registrado en África Occidental desde el año 2021, tras los de Malí y Burkina Faso. Los tres tienen una cosa en común: un fuerte discurso nacionalista antifrancés y manifestaciones prorrusas.
Bazum llegó al poder en el año 2021 tras ganar la contienda electoral que marcó la primera transición pacífica del poder en el país. Desde entonces su mandato ha estado marcado por dos intentos de golpe de Estado previos al de la semana pasada.
El jefe de la guardia, el general Abdurahaman Tiani, se autoproclamó líder del país y cometió el golpe de Estado contra Bazum. Esto ha alertado a los países occidentales que luchan por frenar la insurgencia yihadista regional que estalló al norte de Malí en el 2012.
Esta insurgencia ha avanzado hasta Níger y Burkina Faso, por lo que varios estados del Golfo de Guinea se encuentran amenazados. La violencia yihadista ha dejado un número desconocido de personas muertas en toda la región. El número contempla civiles, soldados y policías.
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