Tormenta en Buenos Aires
En el contexto de eventos climáticos de gran impacto en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, en Argentina, el Servicio Meteorológico Nacional emitió una nueva alerta naranja por «fenómenos meteorológicos peligrosos». Esta advertencia abarca a cuatro provincias: Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba y Santiago del Estero.
La alerta naranja implica la previsión de fenómenos meteorológicos que podrían representar peligro para la sociedad, la vida, los bienes y el medio ambiente. En contraste, la alerta amarilla, emitida para provincias como Buenos Aires, Corrientes, Chaco, Formosa, Salta, Jujuy, Tucumán, La Rioja y Catamarca, advierte sobre posibles fenómenos meteorológicos con capacidad de daño y riesgo de interrupción momentánea de actividades cotidianas.
Las regiones cercanas a San Fernando del Valle en Catamarca, las zonas serranas de Punilla y Río Primero y Segundo en Córdoba, San Jerónimo, Belgrano, Las Colonias y la ciudad capital en Santa Fe, y Diamante, Paraná, Nogoyá y Villaguay en la provincia de Entre Ríos, estarán particularmente afectadas, según el SMN.
Cabe precisar que la entidad anticipa ráfagas intensas superando los 100 km/h, caída de granizo de gran tamaño, actividad eléctrica intensa y abundante precipitación en cortos periodos. Además, se prevé una acumulación de lluvia entre 70 y 130 mm, con posibilidad de superar estos valores en áreas puntuales.
La madrugada del último domingo estuvo marcada por una intensa tormenta que afectó el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), generando estragos y lamentables pérdidas humanas en Bahía Blanca. Expertos meteorólogos, como Eduardo Piacentini, señaló a Infobae que la tormenta se debió a una línea de inestabilidad seguida del paso de una zona frontal fría; sin embargo, se esperan mejoras en las condiciones climáticas en el AMBA hacia la tarde o noche.
Christian Garavaglia, experto en Ciencias de la Atmósfera, indica que este fenómeno podría repetirse como un ‘bow echo’ o ‘derecho’, asociado a vientos destructivos.
El meteorólogo Gerardo Barrera dijo que asocia estos eventos intensos a la presencia de «El Niño», que ha aumentado la disponibilidad de vapor de agua en la atmósfera, generando fenómenos más significativos de lo habitual.
En este contexto, las autoridades y la población deben estar atentas a las alertas y tomar las medidas de precaución necesarias para resguardar la seguridad y los bienes ante posibles eventos meteorológicos peligrosos.
El último domingo, fallecieron 16 personas a causa de una fuerte tormenta que azotó la ciudad de Bahía Blanca. Las autoridades de la capital del país reportaron 363 caídas de árboles, calles inundadas, y daños materiales.
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