El epicentro estuvo situado al sur del país, a 52 kilómetros del noreste de Lonquimay. Sin embargo, su profundidad de 206 kilómetros hizo que también se percibiera en la zona central.
«Un doble temblor», así es como muchos ciudadanos han considerado el último sismo ocurrido en Chile, debido a su fuerte intensidad y duración. De acuerdo al Centro Sismológico Nacional de Chile, este tuvo una magnitud de 6.6. ¿A qué se debe que se haya sentido de tal manera? Aquí te lo contamos.
El epicentro estuvo situado al sur del país, a 52 kilómetros del noreste de Lonquimay. Sin embargo, su profundidad de 206 kilómetros hizo que también se percibiera en la zona central.
El sismólogo y académico de Geofísica Aplicada de la Universidad del Desarrollo, Luis Donoso, explica que, para entenderlo sencillamente, los sismos se clasifican en tres categorías principales: los que son cercanos a la superficie (tienen una profundidad de 30 a 60 kilómetros), los intermedios (de 70 a 300 km), y los profundos (desde los 300 km de profundidad).
En ese contexto, el sismo ocurrido el último domingo 16 de julio fue de 206 kilómetros de profundidad y estaría dentro de la categoría intermedia. el experto señala que, mientras más profundo sea el sismo, es más probable que se pueda sentir en zonas alejadas.
Además de la intensidad, varios usuarios en las redes sociales refirieron que primero sintieron un primer sismo, pero que, luego de un minuto, hubo otro movimiento. Respecto a ello, el sismólogo dijo que se trata del mismo sismo.
El experto asegura que se trata de dos tipo de ondas distintas las que se percibieron. Por eso, hubo quienes pudieron creer que se trataron de dos sismos diferentes. «La percepción de ese ‘doble temblor’ en realidad fueron las dos ondas P y S de un mismo sismo.
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