Los seguidores de Trump celebraron la victoria como una señal de que su liderazgo en el Partido Republicano sigue siendo fuerte.
El ex presidente Donald Trump ha logrado una victoria significativa en las primarias republicanas de New Hampshire, consolidando su liderazgo en la carrera por la nominación de su partido. Con las primeras mesas escrutadas, Trump superó el 50% de los votos, asegurándose el primer triunfo en la interna de su partido para ir por su segundo mandato.
Por otro lado, Nikki Haley, la ex embajadora de Estados Unidos ante la ONU, sufrió una dura derrota en el estado, donde había apostado fuerte por su campaña. Haley quedó como la única contendiente de peso tras el retiro del gobernador de Florida, Ron DeSantis, el fin de semana.
Trató de presentarse como una alternativa moderada y renovadora frente a Trump. Sin embargo, sus ataques al ex mandatario, a quien acusó de tener un deterioro mental, no convencieron a los votantes.
A pesar de la derrota, Haley ha declarado que no abandonará la competencia en caso de que se confirme la tendencia y Trump la supere ampliamente. “La carrera republicana está lejos de terminar”, expresó Haley.
Los resultados de las primarias en New Hampshire han generado diversas reacciones en el ámbito político. Los seguidores de Trump celebraron la victoria como una señal de que su liderazgo en el Partido Republicano sigue siendo fuerte. Por otro lado, los críticos de Trump ven con preocupación su regreso al primer plano de la política estadounidense.
Con la victoria en New Hampshire, Trump se posiciona como el favorito para ganar la nominación republicana. Sin embargo, aún quedan muchas primarias por delante y la carrera está lejos de estar decidida. Haley, a pesar de la derrota, ha prometido continuar su campaña y buscará revertir la tendencia en las próximas votaciones.
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