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La situación en Venezuela ha despertado nuevamente la preocupación internacional. Con un fuerte llamado de atención por parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El Alto Comisionado para los Derechos Humanos manifestó su inquietud por el creciente número de «detenciones arbitrarias» y el «uso desproporcionado» de la fuerza, que están contribuyendo a mantener un «clima de miedo» en el país desde las recientes elecciones presidenciales.

Volker Türk, en un comunicado, subrayó la gravedad de que tantas personas sean arrestadas y procesadas bajo cargos de incitación al odio o bajo leyes antiterroristas, advirtiendo que el derecho penal no debe utilizarse para restringir indebidamente la libertad de expresión.

«Es especialmente preocupante que tantas personas estén siendo detenidas, acusadas o imputadas de incitación al odio o bajo la legislación antiterrorista. El derecho penal nunca debe utilizarse para limitar indebidamente los derechos a la libertad de expresión, reunión pacífica y de asociación», sostuvo.

Este pronunciamiento se produce un día después de que Nicolás Maduro exigiera a las autoridades del Estado actuar con «mano de hierro» frente a las protestas que se desataron tras su reelección, la cual ha sido duramente cuestionada por la oposición.

Cabe precisar que Maduro fue declarado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) como ganador con el 52% de los votos, lo que le otorgó un tercer mandato de seis años; sin embargo, su victoria ha sido denunciada como un «fraude masivo» por la oposición. La ONU también ha señalado que desde el 29 de julio más de 2,400 personas han sido detenidas, muchas de las cuales no tuvieron acceso a un abogado de su elección ni contacto con sus familiares.

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