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Si usted sustituye el azúcar con edulcorantes para intentar controlar su peso o glucosa en la sangre, tenga mucho cuidado. Resulta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de poner al descubierto una serie de mitos que podrían estar poniendo en peligro su salud.

La entidad internacional advirtió que los edulcorantes no son efectivos para controlar la grasa corporal a largo plazo, y lo que es peor aún, su consumo prolongado podría aumentar el riesgo de diabetes de tipo 2, enfermedades cardviovasculares y mortalidad en adultos.

La sacarina, la sucralosa, el aspartamo, así como la Stevia, y sus derivados, son algunos de los productos específicos que los expertos desaconsejan consumir. Ingredientes que se encuentran tanto en bebidas y alimentos procesados como de forma separada. Por el contrario, instan a reducir el consumo general de azúcares y dulces.

Ahora bien, en un documento de 90 páginas, la OMS aclara que esta recomendación no aplica para aquellos que ya fueron diagnosticados de diabetes y tampoco afecta a edulcorantes que sean azúcares o derivados de azúcares como los alcoholes, el manitol o glucitol.

La advertencia de la OMS se fundamenta en la evidencia científica de 283 estudios. Incluso, coincide con estudios previos que revelaron que el consumo de los edulcorantes puede dañar el intestino de las personas.

Estos alterarían los equilibrios de las bacterias intestinales que ayudan a protegernos contra las enfermedades y nos permiten digerir los alimentos.