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El Poder Judicial dictó cadena perpetua para Richard Rubén Palomino Quispe, de 39 años, por el delito de violación sexual en agravio de su hija de 12 años y por tocamientos indebidos sus otras dos hijas de 11 y 7 años. Estos delitos se cometieron en su casa de Huamanga en Ayacucho. 

Según las investigaciones de la Fiscalía, este sujeto abusaba de la mayor de sus hijas delante de las demás niñas y a estas últimas tocó indebidamente hasta agosto de 2021 y bajo amenazas de no contarle a nadie lo sucedido. 

No obstante, el 3 de agosto de 2021 cuando el hombre se fue de viaje y dejó a las niñas a cargo de la madre, una de ellas lo contó todo y la señora presentó la denuncia ante la comisaría. Cuando el hombre volvió le esperaba un grupo de policías y lo enmarrocaron. 

Las víctimas pasaron por una serie de evaluaciones y tras ser deliberadas las pruebas, la justicia peruana encontró culpable a Richard Rubén Palomino Quispe, quien no solo fue sentenciado a la máxima pena, sino que pagará una reparación civil de S/ 4000 a cada una de sus hijas.