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SAO PAULO, 5 ene (Reuters) -El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó que fue dado de alta del hospital en la mañana del miércoles, dos días después de haber sido ingresado por una obstrucción intestinal, en su última complicación de salud desde que fue apuñalado en 2008.

«Siendo dado de alta ahora. Gracias a todos», tuiteó Bolsonaro junto a una foto suya y de sus médicos mostrando un pulgar hacia arriba.

El mandatario, que estaba de vacaciones en el estado sureño de Santa Catarina, fue trasladado de urgencia al hospital Vila Nova Star de Sao Paulo en la madrugada del lunes, tras sufrir un dolor abdominal.

Los médicos le insertaron una sonda nasogástrica e, incluso, llegaron a evaluar una intervención quirúrgica, pero la obstrucción fue solucionada el martes.

Un boletín médico emitido en la noche del martes indicó que el tracto digestivo del presidente estaba mostrando señales de recuperación, que iba bien con su dieta líquida y que los doctores le habían retirado la sonda.

Bolsonaro se ha sometido a una serie de operaciones de emergencia desde que fue apuñalado durante un acto de campaña en septiembre de 2018.

El lunes dijo en Twitter que empezó a sentirse mal después del almuerzo del domingo, destacando que era su segunda hospitalización «con los mismos síntomas» en pocos meses. En julio de 2021 fue trasladado al Vila Nova Star por una obstrucción intestinal tras sufrir hipo crónico.

Bolsonaro lleva en el poder desde 2019 y se presentará a la reelección en unas elecciones previstas para octubre.