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Las protestas en Puno no tienen cuándo cesar. En la jornada del último miércoles 18 de enero, las sedes de la comisaría de Macusani, del Poder Judicial y del Ministerio Público fueron incendiadas tras la muerte de una mujer identificada como Sonia Aguilar, de 35 años.

Del mismo modo, un ciudadano de nombre Salomón Valenzuela, de 30 años, presenta una herida de bala en el tórax. Esto, luego de que los manifestantes se enfrentaran contra las fuerzas del orden.

No obstante, la primera confrontación generó una violenta respuesta por parte de los protestantes, provocando la pronta evacuación de los agentes de la dependencia que custodiaban. Ellos fueron rescatados en un helicóptero ante la presencia de la turba que abrió fuego a las diversas unidades.

Asimismo, los vándalos atacaron e incendiaron, además, un almacén de cerveza, causando destrozos también en la Municipalidad de Macusani, en el Centro de Emergencia Mujer y en una farmacia local.

Por su parte, el presidente del Poder Judicial, Javier Arévalo, denunció que existe un interés de atentar contra las sedes del Poder Judicial y del Ministerio Público por parte de los radicales. Informó que se quemaron expedientes judiciales, máquinas, muebles y la infraestructura.

”Le han prendido fuego (a la sede judicial de Macusani) y la pregunta es por qué estas olas violentistas buscan los locales judiciales, los locales de la fiscalía, los locales de la policía. Me parece que hay una suerte de interés en destruir algo. (…) Hay una suerte de violencia selectiva contra locales del Poder Judicial, la Fiscalía y la Policía”, sostuvo el magistrado.

¿CÓMO AMANECIÓ PUNO?

Ante los bloqueos en diversas carreteras, se sumó esta madrugada el bloqueo de calles en la ciudad de Puno. Piquetes de manifestantes, en su mayoría transportistas urbanos, bloquean con sus vehículos el tránsito en las principales avenidas de la mencionada ciudad. Los mercados  y negocios se encuentran cerrados.