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MANAGUA, 12 feb (Reuters) – El obispo católico nicaragüense Rolando Álvarez, quien se negó a ser enviado a Estados Unidos junto con más de 200 presos que fueron liberados la víspera, fue condenado el viernes a 26 años de cárcel por un juzgado del país centroamericano.

Álvarez, uno de los religiosos más influyentes de la iglesia católica local, fue detenido a mediados de agosto tras ser sacado por la fuerza de la casa curial en Matagalpa, donde se había refugiado tras iniciarse una investigación en su contra.

El magistrado Octavio Rothschuh leyó la sentencia contra el clérigo, donde se le acusó de “traidor” a la patria y por el cargo de propagación de noticias falsas.

«El condenado José Rolando Álvarez Lagos deberá cumplir 26 años de cárcel y cuatro meses de prisión», dijo en conferencia de prensa Rothschuh.

Álvarez se negó el jueves a subir a un avión con rumbo a Estados Unidos en el que Ortega envió a 222 presos, entre los cuales se encontraban prominentes líderes políticos, opositores, periodistas y activistas estudiantiles.

Más tarde ese mismo día, en un mensaje a la nación, Ortega acusó al obispo de traición. El juicio en contra del religioso estaba programado para el 15 de febrero, pero la justicia lo adelantó.

Ortega informó que desde agosto, Álvarez estaba en arresto domiciliario y que un médico lo visitaba dos veces al día y sus hermanas iban a cocinarle, pero que al negarse a subir al avión lo habían enviado al complejo carcelario La Modelo como un reo común más.

Reuters no obtuvo respuesta de inmediato a solicitudes de comentarios de la Conferencia Episcopal de Nicaragua y del Gobierno sobre el caso.