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22 abr (Reuters) – La Federación Internacional de Natación (FINA) comunicó el viernes que había suspendido al medallista de oro olímpico ruso Yevgueni Rylov durante nueve meses por haber asistido a un mitin de apoyo a la campaña militar rusa en Ucrania, una medida que provocó la reacción airada del Kremlin y de las autoridades deportivas rusas.

Rylov, quien ganó la medalla de oro en las pruebas de 100 y 200 metros espalda en los Juegos Olímpicos de Tokio del año pasado, fue uno de los varios atletas que asistieron a una concentración masiva en el estadio Luzhniki de Moscú el mes pasado, organizada por el presidente, Vladimir Putin.

Rylov y otros atletas llevaban la letra «Z» en su indumentaria, un símbolo de identificación utilizado por los partidarios de lo que Rusia llama su «operación militar especial» en Ucrania.

La FINA dijo que la suspensión se produjo «a raíz de la asistencia y la conducta del Sr. Rylov en un evento celebrado en el Estadio Luzhniki de Moscú».

Rylov, quien también perdió su contrato de patrocinio con el fabricante de bañadores Speedo por su presencia en la concentración, declaró al periódico Sport Express que sus abogados estaban revisando el caso, pero que aún no estaba claro si recurrirían su suspensión.

El Kremlin dijo que la decisión de la FINA mostraba la «politización del deporte».

«Creemos que esto es absolutamente contrario a las ideas del deporte», dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, a los periodistas en una conferencia telefónica. «Cuando los (competidores) más fuertes pierden la oportunidad de participar, esto acaba perjudicando a las federaciones internacionales y a las competiciones internacionales».

El ministro de Deportes ruso, Oleg Matitsin, fue citado por la agencia de noticias TASS diciendo que la suspensión de Rylov era «discriminatoria y politizada».

Stanislav Pozdniakov, presidente del Comité Olímpico Ruso, lo calificó como un caso de discriminación por motivos de nacionalidad.

«Suspender a un atleta durante nueve meses por participar en un concierto no es ni siquiera una vergüenza, es un chiste», escribió Pozdniakov en la aplicación de mensajería Telegram.

La FINA ya ha cancelado todos sus eventos que iban a celebrarse en Rusia y ha prohibido a los atletas y representantes rusos y bielorrusos participar en sus competiciones hasta finales de año.