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SANTIAGO, 20 dic (Reuters) – Miles de personas celebraron en la calle hasta primeras horas del lunes la rotunda victoria en las elecciones presidenciales del izquierdista Gabriel Boric, de 35 años, que se convertirá en el presidente elegido más joven de la historia del país sudamericano.

El exdirigente estudiantil que protagonizó una ola de protestas juveniles hace una década y lidera una coalición de partidos de izquierda, que se ha comprometido a reformar el modelo económico de Chile, derrotó con firmeza al rival ultraconservador José Antonio Kast, quien rápidamente reconoció su derrota con los primeros conteos oficiales.

La campaña que precedió a los comicios fue la más polarizada en el mayor productor mundial de cobre en tres décadas, desde la caída de la dictadura de Augusto Pinochet, pero finalmente el legislador respaldado por una alianza que incluye al Partido Comunista se impuso con el 55,85% de los votos sobre Kast, que logró un 44,13%, en una jornada marcada por una participación histórica.

La victoria marcó otro avance para la izquierda latinoamericana y reforzó esta tendencia en la región, donde la pobreza azuzada por la pandemia de coronavirus ha hecho que los electores se inclinen hacia los líderes que promuevan Estados de mayor tamaño y más gasto social.

«Estoy muy emocionada porque es un logro del pueblo. Ha habido muchos años de abuso y necesitamos una renovación en la política», dijo Patricia Garrido, que celebraba el triunfo de Boric en medio de una multitud en el centro de la capital.

«Tengo mucha fe en la juventud».

El ascenso de Boric -y la polarización de la campaña- había sacudido los mercados en Chile y levantado alertas en la vital industria minera, preocupadas por la retórica sobre terminar con el modelo económico neoliberal de fuerte apertura a los mercados internacionales, impulsar un alza de impuestos y endurecer la regulación ambiental.

En su discurso de victoria del domingo se refirió a los derechos indígenas, igualdad de género y protección del medio ambiente, prometiendo también ampliar los derechos sociales pero hacerlo con «responsabilidad fiscal».

Apuntó, sin embargo, a proyectos mineros que amenazan el medio ambiente.

«Son muchos los desafíos que tendremos que enfrentar», dijo Boric en su primer discurso como presidente electo.

«Los avances, para ser sólidos, requieren ser fruto de acuerdos amplios. Y que para durar, deben ser siempre peldaño a peldaño, graduales, para no desbarrancar ni arriesgar lo que cada familia ha logrado con su esfuerzo», añadió. Los mercados caían en los primeros negocios del lunes.

Líderes izquierdistas de la región celebraron su triunfo, como el argentino Alberto Fernández en Argentina, el boliviano Luis Arce en Bolivia, el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el peruano Pedro Castillo y el venezolano Nicolás Maduro.

«Es espectacular. Igual en un momento se pensó que iba a estar peleado, por suerte no ganó el fascismo actual, la extrema derecha», celebró Andrés Rodríguez, otro partidario de Boric. «Hay un proyecto grande detrás de esto, que la idea es unificar el sistema y equiparar un poco las cosas».

Pese a que en momentos la campaña se volvió amarga entre ambos candidatos, en un gesto común en la política chilena Kast reconoció rápidamente la victoria de Boric, felicitándolo por su resultado.

«Estoy súper emocionado, creo que es muy lindo que la gente haya ido a votar todos los que fuimos. Ver a la gente unida creo que eso es lo más importante (…) es lo que todos queremos», dijo Cristian Aburto, partidario de Boric que trabajó en un local de votación.