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LONDRES, 2 jun (Reuters) -Una radiante reina Isabel saludó el jueves a la multitud que se agolpaba frente al Palacio de Buckingham, en el inicio de cuatro días de pompa, fiestas y desfiles para celebrar sus 70 años en el trono británico, un récord.

Decenas de miles de simpatizantes de la realeza se alinearon en las calles de Londres portando banderas para presenciar un desfile militar que marcó el inicio de los eventos del Jubileo de Platino.

Se espera que millones de personas de todo Reino Unido y del mundo se unan a las fiestas callejeras, observen los festejos y enciendan las balizas en honor de la reina de 96 años.

Isabel, con un bastón en la mano y vestida con un traje celeste que también usó para una fotografía oficial del Jubileo publicada el jueves, estuvo acompañada por su hijo y heredero, el príncipe Carlos, de 73 años, y otros miembros de la realeza en el balcón del Palacio de Buckingham.

Isabel lleva más tiempo en el trono que cualquiera de sus predecesores y es la tercera monarca que más tiempo ha reinado en un Estado soberano.

«Gracias a todos los que han participado en la convocatoria de comunidades, familias, vecinos y amigos para celebrar mi Jubileo de Platino, en el Reino Unido y en toda la Commonwealth», dijo en un comunicado al iniciarse los festejos.

«Me sigue inspirando la buena voluntad que se me ha demostrado, y espero que los próximos días sean una oportunidad para reflexionar sobre todo lo que se ha logrado durante los últimos 70 años, mientras miramos al futuro con confianza y entusiasmo».

La multitud vitoreó a los miembros de la realeza mientras asistían a un desfile de aviones modernos e históricos de la Fuerza Aérea Real. Los bisnietos de la reina saludaron a los aviones mientras volaban.

El jueves no sólo marca el inicio del Jubileo, sino también el aniversario 69 de la coronación de Isabel, que se convirtió en reina a la muerte de su padre Jorge VI en febrero de 1952.

En una señal de la edad de la monarca y de los recientes problemas de «movilidad episódica» que la han llevado a cancelar algunos compromisos, la participación personal de Isabel en los actos será algo limitada en comparación con las grandes reuniones anteriores.

DESFILE MILITAR

Las celebraciones comenzaron con el Trooping the Colour, un desfile militar en el centro de Londres que se celebra anualmente con motivo del cumpleaños oficial de la reina, en el que 1.500 soldados desfilaron al son de la música militar con uniformes ceremoniales de túnicas escarlatas y sombreros de piel de oso.

Varias personas causaron un breve disturbio al correr delante de los soldados que marchaban en el bulevar de Mall, antes de que fueran retirados por la policía. Varios fueron detenidos.

Los miembros de la realeza, incluidos Carlos, de 73 años, y su hijo mayor Guillermo, de 39, están llevando a cabo algunas tareas ceremoniales en nombre de la reina, aunque la atención se centrará en los que no estarán presentes.

No se espera que asista el segundo hijo de la reina, el príncipe Andrés, de 62 años, que en febrero llegó a un acuerdo en un juicio en Estados Unidos en el que se le acusaba de haber abusado sexualmente de una mujer cuando era menor de edad. Andrés negó la acusación.

Su nieto, el príncipe Enrique, quien ahora vive en Los Ángeles con su esposa estadounidense Meghan tras abandonar sus funciones reales, presenció el desfile, pero se ausentó del balcón de palacio para ver el espectáculo aéreo, en el que sólo estuvieron presentes los miembros «activos» de la familia.

Hubo salvas de artillería en Londres, en todo Reino Unido y desde los barcos de la Armada Real en el mar. Por la noche se encenderán balizas en todo el país y en la Commonwealth, y la reina encabezará el encendido de la Baliza Principal del Jubileo de Platino en su casa del castillo de Windsor.

El presidente francés, Emmanuel Macron, el papa Francisco y los ex primeros ministros británicos fueron algunos de los que enviaron mensajes de buenos deseos.

Los sondeos de opinión muestran que Isabel sigue siendo muy popular y respetada por los británicos, y una encuesta realizada esta semana muestra que ocho de cada diez personas tienen una opinión positiva de ella, y otra reveló que tres cuartas partes pensaban que había hecho un buen trabajo como reina.