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ROMA, 2 ago (Reuters) – El partido de ultraderecha Hermanos de Italia, que lidera las encuestas de cara a las elecciones italianas del próximo mes, ha pedido al primer ministro saliente, Mario Draghi, que congele la venta de una participación mayoritaria en la aerolínea estatal Ita Airways.

Tras la dimisión de Draghi el 21 de julio, sus principales ministros han estado debatiendo si el proceso de venta puede seguir adelante con un Gobierno en funciones, antes de unas elecciones nacionales adelantadas previstas para el 25 de septiembre, dijeron fuentes a Reuters.

«Todo puede cambiar tras la votación y el relanzamiento de nuestra aerolínea nacional, será responsabilidad de quien gobierne», dijo en un comunicado la líder del partido de extrema derecha Hermanos de Italia, Giorgia Meloni.

La oficina de Draghi declinó hacer comentarios.

El Tesoro italiano planeaba privatizar el grupo ITA mediante una venta directa, conservando una participación minoritaria en la fase inicial. El objetivo inicial era cerrar un acuerdo preliminar con el posible comprador para finales de junio.

Roma debe decidir con cuál de los dos consorcios que compiten por Ita Airways iniciará conversaciones exclusivas.

Antes de que estallara la crisis política el mes pasado, el grupo naviero MSC, que colabora con la alemana Lufthansa , era visto como el principal candidato, según dijeron anteriormente algunas fuentes.

Los dos grupos se enfrentan a una oferta rival presentada por un consorcio formado por el fondo de capital privado estadounidense Certares, Air France-KLM y Delta Air Lines Inc .

Mientras el proceso de privatización se convierte en un asunto polémico en la campaña electoral, Ita Airways solicitó la semana pasada al Estado 400 millones de euros (409 millones de dólares) de capital, tras un primer tramo de 700 millones de euros pagado por el Tesoro italiano el año pasado.

Según los términos acordados con la Unión Europea, Roma puede inyectar hasta 1.350 millones de euros en la empresa hasta 2023.

Con 250 millones de euros adicionales a pagar el año que viene, un acuerdo de privatización podría reducir el apoyo financiero concedido por el Estado, limitando los costes para los contribuyentes italianos.

Sin embargo, Meloni sugirió que su partido podría cambiar de rumbo en caso de que se convierta en el mayor grupo en el próximo Parlamento del país.

«Tenemos que evaluar cuidadosamente la presencia del Estado en la empresa y la asociación de capital con otras empresas», dijo Meloni.