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Jessica es una profesora de secundaria que enviudó hace ocho meses y, al difícil momento que vive su familia, se suma que se ha convertido en víctima de la delincuencia sin haber salido de casa, nada menos que con la conocida modalidad del “cambio de chip”.

Según cuenta, hace unos días ella notó que su línea de teléfono se había cortado sin explicación y, a los pocos minutos, empezó a recibir notificaciones de movimientos en su cuenta bancaria. Jessica intentó bloquear su tarjeta, pero solo dos transacciones fueron bloqueadas por el banco, por lo que perdió gran parte de sus ahorros.

OSIPTEL informa que, para entregar un nuevo chip, los operadores deben realizar una validación biométrica con la huella digital del titular. Por ello aconsejan que, si pierde la señal de su teléfono por varios minutos sin explicación, debe comunicarse inmediatamente con su operador y verificar si su línea sigue activa.