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El conflicto entre Rusia y Ucrania vive sus momentos más cruciales con el anuncio de Vladimir Putin, presidente ruso, de realizar una operación militar en la zona este de su país vecino, tras varias semanas en las que se advirtió una posible acción armada de Moscú en territorio ucraniano.

En el pronunciamiento, Putin aseguró que Rusia busca «la desmilitarización y desnazificación de Ucrania», sin embargo, negó que se vaya a ocupar territorio ucraniano. No obstante, la respuesta de diferentes países alrededor del mundo ha sido condenatoria con las acciones del Kremlin.

¿Cuando empezó el conflicto entre Rusia y Ucrania?

El inicio de las tensiones entre ambos países inicia en 2013, con las protestas en Ucrania luego de que el entonces presidente Víctor Yanukóvich, afín al Kremlin, decide suspender la firma de adhesión de su país a la Unión Europea. Las manifestaciones acabaron deponiendo del poder a Yanukóvich.

Esto es aprovechado por Rusia para realizar una intervención militar en Crimea para forzar su adhesión a territorio ruso. La península ucraniana volvería oficialmente a Rusia tras un referéndum en marzo de 2014, un movimiento condenado por la comunidad internacional, entre ellas, la OTAN.

El este ucraniano, en la región del Donbás, se convierte con el paso de los años en una zona de conflicto entre ambos países. En junio de 2017, Ucrania retomaría la senda para unirse a la OTAN, un proceso que había iniciado en 2008 y que, incluso, en 2019 sería recogido en su Constitución.

Entre enero y abril de 2021, Rusia movería a Crimea un gran número de tropas militares, calificado por la OTAN como «la mayor acumulación de tropas rusas desde la anexión de Crimea». Esta organización, junto a otros 46 países y entidades, solicitan en agosto que Rusia devuelva la península a Ucrania.

Las advertencias de parte de Estados Unidos y la Unión Europea y el fracaso en la firma de acuerdos con Moscú, que exigía a Ucrania no adherirse a la OTAN, incrementan las tensiones. Putin reconocería la independencia de las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk, autoproclamadas en 2014 y con gran presencia de separatistas rusos.

La reacción de la comunidad internacional ante esto es de unánime rechazo y se preparan sanciones contra Rusia. Finalmente, el 24 de febrero, Vladimir Putin comunicaría su decisión de ordenar una operación militar en Dombás y la posterior situación que se vive en este momento.