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El gobernador regional de Apurímac, Baltazar Lantarón, se pronunció sobre los recientes acontecimientos ocurridos en la ciudad de Andahuaylas. En dicha ciudad ya se reportan dos fallecidos por los enfrentamientos entre pobladores y agentes de la Policía Nacional.

La autoridad hizo eco de los reclamos de la ciudadanía de su región y pidió la renuncia de Dina Boluarte a la presidencia. Además, exigió el cierre del Congreso de la República, el adelanto de elecciones generales y una nueva Constitución Política.

Sin embargo, también se dirigió a los manifestantes, a quienes exhortó a «no atentar contra la salud de las personas, las sedes institucionales públicas y las propiedades privadas». Asimismo, declaró en alerta amarilla el sector salud de Apurímac para garantizar la atención en sus centros de salud.

Lantarón anunció la suspensión de las clases escolares en la región en todos sus niveles para proteger la integridad de los estudiantes frente a este conflicto social. «Las instituciones educativas y estudiantes que cuentan con condiciones favorables pueden optar por las clases y evaluaciones virtuales», sostuvo.

«Exhorto a mantener la paz social, a la resolución de conflictos mediante el diálogo y respeto del Estado de Derecho en el país. Mientras no se avizore soluciones plausibles, el Gobierno Regional oficializará ante la Presidencia de la República y el Congreso la demanda del pueblo apurimeño», finaliza el comunicado.

DOS MUERTOS DURANTE CONFLICTO EN ANDAHUAYLAS

Dos personas fallecieron durante las protestas en la ciudad de Andahuaylas, en la región Apurímac. Los manifestantes se muestran en contra de la vacancia del expresidente Pedro Castillo. Las víctimas son dos jóvenes de 15 y 18 años.

El Hospital Subregional de Andahuaylas confirmó que la víctima de 18 años ingresó a este nosocomio presentando un traumatismo encefalocraneano, el cual fue «ocasionado aparentemente por un objeto contundente». Pese a los esfuerzos, se confirmó el deceso del paciente a las 5:50 p. m.