El embajador chino en ese país, Cheng Jingye, asegura que esto podría desencadenar un boicot negativo para sus compatriotas
El embajador de China en Australia, Cheng Jingye, ha sorprendido a muchos al lanzar una advertencia contra las autoridades del país oceánico, asegurando que podrían enfrentar un fuerte impacto económico si insisten en investigar el origen de la pandemia de coronavirus. El funcionario asiático aseguró que esto podría desencadenar un boicot por parte de los consumidores chinos que no podrán viajar ni estudiar en Australia o comprar importantes exportaciones que incluyen la carne de res y vino.
En una entrevista publicada este lunes por The Australian Financial Review señaló que: “Recurrir a la sospecha, la recriminación o la división en un momento tan crítico solo podría socavar los esfuerzos mundiales para luchar contra esta pandemia. La gente va a plantearse si vale la pena acudir a un país que no es tan amigable con China como parece”. Estas declaraciones surgen luego de que el primer ministro australiano, Scott Morrison, se uniera al pedido de Estados Unidos para iniciar una investigación independiente acerca de «los orígenes y la propagación de la pandemia».
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