El país exigirá ahora tanto un PCR negativo en un plazo de 72 horas como una prueba de vacunación a todos los visitantes.
LA HABANA, 5 ene (Reuters) – Cuba reforzó el miércoles los controles fronterizos para frenar la creciente ola de infecciones por coronavirus y mantener así abiertas las puertas de su vital industria turística.
El país exigirá ahora tanto un PCR negativo en un plazo de 72 horas como una prueba de vacunación a todos los visitantes, aunque las autoridades han dicho que seguirán recibiendo a los turistas y manteniendo a los niños en la escuela.
Anteriormente, Cuba sólo exigía la tarjeta de vacunación a la mayoría de los viajeros.
El martes se registraron 967 casos diarios, lo que supone un aumento de más de 10 veces desde las semanas anteriores a la Navidad, cuando los nuevos contagios se situaban en menos de 100 al día, es decir, sólo un 1% de su pico pandémico del 22 de agosto. Sin embargo, las muertes por el virus no han aumentado.
Cuba detectó su primer caso de la variante ómicron, de rápida propagación, a principios de diciembre, y las cifras han aumentado desde entonces.
En una reunión gubernamental de alto nivel celebrada a última hora del martes, las autoridades sanitarias dijeron que esperan un aumento de los casos, pero no de las muertes, gracias a la tasa de vacunación alta del país.
El país de gobierno comunista se encuentra entre los de mayor tasa de vacunación en el mundo. Más del 92% de su población ha recibido al menos una inyección de sus inoculaciones locales, y más del 85% cuenta con un plan completo, según «Our World in Data».
Cuba ya ha iniciado una campaña de refuerzo y dijo la semana pasada que esperaba cubrir todo el país con la vacuna adicional para finales de enero.
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