EEUU extradita a expresidente hondureño Hernández por narcotráfico

TEGUCIGALPA, 21 abr (Reuters) -A bordo de un avión de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), el expresidente hondureño Juan Orlando Hernández fue extraditado el jueves a Estados Unidos, donde enfrentará un juicio por narcotráfico y posesión armas.

La aeronave, un Beechcraft Super King Air B350, aterrizó alrededor de las 13.17 hora local (19.17 GMT) en el aeropuerto internacional Toncontín, en Tegucigalpa.

Una hora más tarde, con Hernández a bordo, la nave partió rumbo al Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale-Hollywood, a donde llegó al finalizar la tarde.

El exmandatario, quien ha defendido repetidamente su inocencia, fue trasladado esposado de manos y bajo un fuerte operativo de seguridad.

En los alrededores de la terminal aérea hondureña, decenas de manifestantes se congregaron con banderas azul turquesa y blanca del país para celebrar la extradición del exmandatario, señalado también de corrupción, al grito de «sí se pudo».

«Que se lleven a este hombre ladrón que tanto daño nos ha hecho», dijo una mujer identificada como Carmen al canal de televisión Televicentro.

Hernández, de 53 años, es acusado en Estados Unidos de conspirar para fabricar y exportar drogas a ese país y usar o portar armas de fuego o instigar a que grupos criminales las usen.

«NARCOESTADO»

El exmandatario, un exaliado de Washington que gobernó entre 2014 y enero de 2022, ha negado las acusaciones, basadas en su mayoría en declaraciones de narcos hondureños durante un juicio a un hermano suyo en el país norteamericano, y asegura que son una venganza de los criminales por combatirlos.

Los fiscales federales en Manhattan, Nueva York, dijeron que Hernández recibió millones de dólares de organizaciones narcotraficantes, incluido el exlíder del poderoso cártel de Sinaloa, el mexicano Joaquín «El Chapo» Guzmán, y usó esos fondos para enriquecerse y financiar sus campañas políticas.

A cambio, Hernández y otros funcionarios hondureños brindaron a los narcos protección contra investigaciones y arrestos, les dieron acceso a información policial y militar y evitaron su extradición a Estados Unidos, según la acusación.

«Hernández abusó de su cargo como presidente de Honduras desde 2014 hasta 2022 para operar el país como un narcoestado», sostuvo en Washington el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland.

«Hernández trabajó en estrecha colaboración con otros funcionarios públicos para proteger los envíos de cocaína con destino a Estados Unidos», agregó.

A mediados de febrero, poco después de que la izquierdista Xiomara Castro asumiera el poder, el expresidente fue arrestado en su casa de Tegucigalpa.

«¡Volverás Juan Orlando. Confiamos en la justicia de Dios y su misericordia», escribió la esposa de Hernández, Ana García, en su cuenta de Twitter.