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17 ago (Reuters) -Tras haber visto ir y venir a ocho entrenadores en menos de 10 años, los aficionados del Manchester United están acostumbrados a la decepción. Pero el miércoles arrojó una luz diferente sobre los pesares del gigantesco club de fútbol inglés: Elon Musk dijo que lo iba a comprar, para decir al poco que se trató de una broma.

Elon Musk, la persona más rica del mundo, dijo a primera hora del miércoles que estaba bromeando cuando tuiteó horas antes que iba a comprar el Manchester United Plc, que ahora languidece al fondo de la Premier League inglesa mientras los cansados hinchas instan a sus actuales propietarios, la familia estadounidense Glazer, a venderlo.

«No, esto es una broma de hace tiempo en (la red social) Twitter. No voy a comprar ningún equipo deportivo», dijo Musk, cuando un usuario le preguntó si hablaba en serio sobre la compra del club. Unas cuatro horas antes, Musk había tuiteado: «Voy a comprar el Manchester United, de nada», sin ofrecer ningún detalle.

«Aunque, si fuera cualquier equipo, sería el Man U», añadió, echando sal en la herida para algunos. «Era mi equipo fav (sic) cuando era niño».

Algunos aficionados del Manchester United habían instado previamente a Musk en Twitter a considerar la compra del club, quejándose de lo que consideran una inversión insuficiente en uno de los mayores clubes de fútbol del mundo.

El United no ha ganado el título de la liga inglesa desde los tiempos del legendario entrenador sir Alex Ferguson, quien consiguió la última de sus 20 victorias récord en 2013, a pesar de los esfuerzos de un elenco de ocho entrenadores permanentes y temporales desde entonces.

En las primeras reacciones, antes que Musk dijera que sólo estaba bromeando, algunos usuarios compararon burlonamente su tuit con su problemático proceso en la compra de Twitter o parecieron considerarlo no más que una broma.

El equipo del norte de Inglaterra tiene más de 32 millones de seguidores en su cuenta principal de Twitter y el primer tuit de Musk sobre el club obtuvo más de 500.000 «me gusta» en la plataforma en seis horas.

En las primeras operaciones del miércoles, las acciones del club que cotizan en Fráncfort subían un 2,5%.

BROMISTA IRREVERENTE

Musk busca ahora salir de un acuerdo de 44.000 millones de dólares para comprar Twitter, sólo cuatro meses después de anunciar en la red social que compraría su empresa matriz, que lo ha llevado a los tribunales.

Musk tiene un historial de ser poco convencional y publicar tuits irreverentes, lo que hace que a veces sea difícil saber cuándo está bromeando.

«Lo siguiente que voy a hacer es comprar Coca-Cola para volver a poner la cocaína», tuiteó el 27 de abril, dos días después que el consejo de administración de Twitter aceptara su oferta no solicitada para comprar la empresa.

Refiriéndose a esa publicación, el miércoles tuiteó: «Y no voy a comprar Coca-Cola para volver a poner la cocaína, a pesar de la extrema popularidad de tal movimiento».

Los tuits de Musk sobre posibles adquisiciones le han hecho meterse en líos con los reguladores estadounidenses en el pasado.

En 2018, escribió que había «financiación asegurada» para un acuerdo de 72.000 millones de dólares para llevar a Tesla a la bolsa, pero no siguió adelante con una oferta. Musk y Tesla pagaron cada uno 20 millones de dólares en multas civiles —y Musk renunció a la presidencia de Tesla— para resolver las reclamaciones de la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) de que Musk defraudó a los inversores.

La SEC no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios sobre el tuit de Musk en el que afirmaba que estaba comprando el club fuera del horario comercial habitual.

Las ambiciones de Musk van desde la colonización de Marte hasta la creación de una nueva economía energética sostenible y en el proceso ha construido la empresa de automóviles más valiosa del mundo, el fabricante de vehículos eléctricos Tesla, la compañía de cohetes SpaceX y una serie de empresas más pequeñas. Una de ellas es un fabricante de túneles llamado Boring Company.

OPOSICIÓN GENERALIZADA

El clamor de los aficionados y los expertos para que se produzca un cambio de propietario en el tres veces ganador de la Liga de Campeones europea, la competición de clubes más prestigiosa del fútbol mundial, se ha intensificado.

El periódico británico The Daily Mirror informó el año pasado que los Glazer, que se han enfrentado a una amplia oposición de los aficionados a su gestión desde que adquirieron el club en 2005 por 790 millones de libras (957 millones de dólares), estaban dispuestos a venderlo, pero sólo si se les ofrecía una cantidad superior a los 4.000 millones de libras.

En su clasificación anual de este año, Forbes calificó al Manchester United, con su enorme afición mundial, como el tercer club de fútbol más valioso del mundo, con un valor de 4.600 millones de dólares, sólo por detrás de los gigantes españoles Real Madrid y Barcelona.

Pero las acciones del club de fútbol, que cotiza en Nueva York, han caído una cuarta parte en los últimos 12 meses, valorándose en poco más de 2.000 millones de dólares. Las acciones se han recuperado en el último mes, ganando un 16% para cerrar a 12,78 dólares el martes.

Musk y su abogado no respondieron inmediatamente a la petición de Reuters de comentar su mensaje original en Twitter antes decir que se trataba de una broma.

La familia Glazer, con sede en Florida, no respondió inmediatamente a las solicitudes de comentarios y el propio Manchester United declinó hacer comentarios.