Sólo el 5% de la población en España no está dispuesta a vacunarse contra el COVID-19, muy por debajo del 13% de Francia o del 19% de Estados Unidos.
Los españoles, que sufrieron uno de los peores brotes de COVID-19 al comienzo de la pandemia, se encuentran ahora entre los más entusiastas a la hora de vacunarse, según las cifras públicas.
Otros países han probado toda una serie de medidas para empujar a su población a vacunarse, desde incentivos en metálico hasta órdenes directas, incluyendo la prohibición de acceso a los bares sin un certificado de vacunación.
Sin embargo, en el hospital Isabel Zendal de Madrid el personal afirma que los jóvenes acuden sin incentivos, deseosos de volver a su vida normal.
«Nosotros aquí lo que vemos es una ‘fiesta’ cada día», dice Fernando Prado, jefe de enfermería. «La gente joven (…) sabe que cuanto antes estén inmunizados antes va a pasar esto».
Sólo el 5% de la población en España no está dispuesta a vacunarse contra el COVID-19, muy por debajo del 13% de Francia o del 19% de Estados Unidos, según una encuesta de los encuestadores de Morning Consult publicada el jueves.
Según las autoridades sanitarias, uno de los principales motivos es el recuerdo de la primera oleada de la pandemia en España, que se produjo en marzo de 2020, cuando se registraron más de 800 muertes diarias.
Desde aquellos momentos, España ha ido subiendo progresivamente en la clasificación mundial, sobre todo en las tasas de vacunación, aunque hubo problemas iniciales de suministros de dosis.
En cuanto al porcentaje de población a la que se le administró al menos una dosis, España ocupa un respetable undécimo lugar en el mundo y el cuarto en la Unión Europea, según los últimos datos del rastreador COVID de Reuters.
«La estrategia frente la pandemia esencialmente la hemos fiado a la vacunación (…) y la gente lo ha creído y lo ha entendido», dijo Quique Bassat, investigador del Instituto de Salud Global de Barcelona.
Ha habido otros contratiempos en el camino. En algunas zonas se ha producido un repunte de las infecciones en las últimas semanas, lo que ha llevado a reimponer el toque de queda nocturno.
Bassat considera que el país levantó algunas restricciones demasiado rápido y advirtió que probablemente no se alcanzará la inmunidad de rebaño hasta que se haya vacunado al 90% de la población, debido a la propagación de la variante Delta, más contagiosa.
No obstante, las cifras de vacunación siguen aumentando. Todas las personas mayores de 80 años están ya totalmente vacunadas, así como el 84,4% de las personas de 60 años o más, según las cifras del Gobierno.
En la Comunidad de Madrid, jóvenes de 16 años o mayores pudieron empezar a reservar una cita para vacunarse a partir del 12 de julio.
Carmen Sánchez, de 19 años, dice que se sintió aliviada tras vacunarse el viernes. «Yo lo creo fundamental después de lo que hemos vivido, de toda la gente que hemos perdido».
Fuente: Reuters
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