Estudio señala que la variante británica del Covid-19 tiene una tasa de mortalidad muy superior

Una variante altamente infecciosa del Covid-19, que se ha extendido por todo el mundo desde que se descubrió por primera vez en Reino Unido a finales del año pasado, es entre un 30% y un 100% más mortal que las cepas anteriores, según un estudio publicado el miércoles.

En un análisis en el que se compararon las tasas de mortalidad de los británicos infectados con la nueva variante del SARS-CoV-2, conocida como B.1.1.7, con las de los infectados con otras cepas, los científicos afirmaron que la nueva variante tenía una mortalidad «significativamente mayor».

La variante B.1.1.7 tiene 23 mutaciones en su código genético -un número relativamente alto de cambios- y algunas de ellas la han hecho mucho más capaz de propagarse. Los científicos británicos afirman que es entre un 40% y un 70% más transmisible que las variantes de coronavirus que circulaban anteriormente.

En el estudio del Reino Unido, publicado el miércoles en el British Medical Journal, la infección por la nueva variante provocó 227 muertes en una muestra de 54.906 pacientes con Covid-19, en comparación con 141 entre el mismo número de pacientes infectados con otras variantes.

«Junto con su capacidad de propagación rápida, esto hace que la B.1.1.7 sea una amenaza que debe tomarse en serio», afirmó Robert Challen, investigador de la Universidad de Exeter que codirigió la investigación.