La mayoría de los países de la UE son partidarios de prohibir el petróleo ruso en el marco de un nuevo sexto paquete de sanciones destinado a castigar a Moscú por la guerra contra Ucrania.
BRUSELAS (Reuters) – El ejecutivo de la Unión Europea quiere apoyar a Hungría a reforzar los oleoductos, el almacenamiento y la capacidad de refinado del país de Europa del Este, dijo un portavoz el martes, mientras Budapest sigue criticando al embargo de petróleo ruso
La mayoría de los países de la UE son partidarios de prohibir el petróleo ruso en el marco de un nuevo sexto paquete de sanciones destinado a castigar a Moscú por la guerra contra Ucrania. Sin embargo, se requiere unanimidad para tal decisión, siendo Hungría el país más crítico.
El lunes, durante una cena en Budapest, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, hablaron de la inversión en la mejora de las infraestructuras petrolíferas húngaras, según declaró el martes un portavoz de esta última.
«Lo que es extremadamente importante… es que mantengamos la unidad de la Unión Europea en lo que respecta a las sanciones contra Rusia, se trata de un esfuerzo colectivo», dijo el portavoz, Eric Mamer, en una conferencia de prensa.
«Esperamos que la Unión Europea pueda adoptar las sanciones lo antes posible».
Von der Leyen dijo que era necesario seguir trabajando para llegar a un acuerdo y que organizaría un debate sobre la cooperación regional en materia de infraestructuras petrolíferas.
Mamer se negó a decir cuándo tendría lugar esa convocatoria, añadiendo que se estaba realizando un trabajo técnico preparatorio.
El presidente francés, Emmanuel Macron, también habló con Orban, según informó el Elíseo el martes, y el ministro francés de la UE dijo por separado que era posible un acuerdo esta semana. Los enviados de los Estados miembros de la UE tienen previsto reunirse sobre el asunto en Bruselas el miércoles.
TRABAJO NECESARIO
El ministro de Asuntos Exteriores, Peter Szijjarto, afirmó que la cena de los líderes supuso «un pequeño paso adelante», pero que era necesario trabajar mucho más.
«La aprobación de este paquete de sanciones arruinaría nuestra seguridad energética», dijo. «Sería imposible comprar suficiente petróleo para mantener a Hungría y a la economía húngara en funcionamiento».
«Mientras la Comisión Europea no ofrezca soluciones a estos problemas, Hungría, obviamente, no puede apoyar este paquete de sanciones… sería como una bomba atómica lanzada sobre la economía húngara».
Orban dijo la semana pasada que Hungría necesitaba «grandes inversiones» para modernizar el sistema energético del país.
Algunos en el centro de la UE, Bruselas, establecieron el vínculo con la Comisión, que critica a Orban por socavar el estado de derecho, bloqueando el acceso de Hungría a miles de millones de euros destinados a ayudar a la recuperación económica de la pandemia del COVID-19.
La Comisión también ha lanzado recientemente una sanción sin precedentes, el llamado mecanismo de condicionalidad, por la persistente lentitud de las medidas anticorrupción de Hungría. Podría costarle a Hungría más fondos de la UE, un importante motor de su desarrollo.
«Lo que el Gobierno de Viktor Orban busca claramente es dinero extra, una ralentización del mecanismo de condicionalidad, o ambas cosas», dijo el grupo de expertos Eurointelligence.
Otros temen que Orban, que ha cultivado estrechos lazos personales con el presidente ruso Vladimir Putin, busque congraciarse con Moscú y pueda alargar el debate hasta la próxima cumbre de líderes nacionales de la UE, prevista para el 30 de mayo.
«Eso ya sería una victoria para Orban», dijo un diplomático de la UE, descontento por el hecho de que el desacuerdo exponga las divisiones dentro del bloque y dé pábulo a quienes lo critican por su ineficacia.
Te puede interesar:
También te puede interesar