Seres aterradores, con cachos, cola y de rostro diabólico invaden las calles de Austria a pocos días de la navidad. Ellos son los Krampus, los dioses de las tinieblas que todo el mes de diciembre salen en busca de niños y adultos que no se han portado bien en el año.
A pesar de lo aterrador que puede ser su aspecto, de mitad cabra y mitad demonio, los habitantes del país europeo disfrutan del espectáculo de estos seres que ya son parte de la tradición navideña. A diferencia de Papá Noel que llegará con regalos en esta nochebuena, los Krampus están listos para asustarlo.
Mientras que Alemania unas 1.200 personas vestidas de Papá Noel inundaron las calles de Michendorf durante la carrera de San Nicolás, en Austria cientos de personas protagonizaron la caminata de los Krampus, dejando a los espectadores al mismo tiempo encantados y atemorizados.
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