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La importancia de diagnosticar algún tipo de cáncer en su etapa inicial, permite que un paciente tenga más opciones de tratamiento, incluso un alto porcentaje de curación, señaló Juan Carlos Samamé Pérez-Vargas, médico del Servicio de Oncología del Hospital Nacional Arzobispo Loayza.

 

En tal sentido, indicó que se debe romper el estigma de que el cáncer es sinónimo de muerte ya que, si esta enfermedad se diagnostica tempranamente, la persona tendrá mayores alternativas terapéuticas para poder tratarse y curarse.

 

Para ello, debemos estar atentos ante cualquier cambio en nuestro cuerpo. Por ejemplo, si de pronto aparece un bulto anormal que no desaparece durante 3 o 4 semanas es necesario acudir al médico, o si nota algún sangrado que es reiterativo también debe ir a su centro de salud más cercano.

 

“Primero debemos acudir al centro de salud de nuestra comunidad, donde hay médicos capacitados en medicina general que permiten establecer la primera fase y, si observan algo extraño en nuestro cuerpo, nos derivarán al siguiente nivel de atención que es un hospital para hacer alguna prueba mayor. En estos establecimientos también se reciben charlas de prevención para conocer los factores de riesgo de esta enfermedad”, detalló.

 

Agregó que en el estadío 2 y 3, la enfermedad ya está localmente avanzada llegando a afectar algunos órganos del cuerpo. En tanto, en el estadío avanzado, si bien es cierto que el cáncer no tiene cura, puede llegar a controlarse con medicamento, lo cual aumenta la sobrevida del paciente.

 

 

Cada año se diagnostica algún tipo de cáncer a más de 14 millones de personas a nivel mundial, por eso está considerado como un verdadero problema de salud pública en las diferentes regiones del mundo.

 

El cáncer ha pasado a ser la primera causa de muerte en el Perú, por ello el Ministerio de Salud viene dado una rápida implementación de programas de promoción de la salud, así como la prevención y control de la enfermedad a nivel nacional, asegurando en todo momento la calidad de la atención de los pacientes.

 

El diagnóstico preventivo y temprano constituye la piedra angular para reducir la mortalidad por cáncer.

 

En el país, el cáncer más frecuente en las mujeres es el de mama y le sigue el cáncer de cuello uterino. En tanto, en los hombres el cáncer de próstata sigue siendo el de mayor afectación llegando a diagnosticarse de manera tardía, mientras que el cáncer al estómago ocupa el segundo lugar.