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Sin señales de arrepentimiento, Franklin Edinson Cotrina Tirado reconstruyó paso a paso cómo fue que terminó abandonando el cuerpo de su pareja a la altura del kilómetro 64 y medio de la variante de Pasamayo, en el distrito de Aucallama. 

 

Las diligencias policiales iniciaron en la dirección de investigación criminal, Dirincri hasta donde llegaron los familiares de la víctima, Vilma Cruz Pinedo, más conocida en el mundo del folklor como «la princesita de Marañón». La joven desapareció el 11 de octubre del año pasado y hace una semana fue encontrada sin vida en el interior de una maleta.

 

Mientras la joven estuvo desaparecida, Franklin sostuvo inicialmente que ambos se dirigieron en un taxi a la cuadra 2 de la avenida Arica, en Magdalena del Mar para recoger unas fotografías artísticas. Según él, luego se separaron en la avenida Brasil y no supo más de ella. Pero, ahora en la reconstrucción de los hechos precisó que ambos continuaron su camino en el mismo taxi hacia el cuarto que él alquilaba en el Rímac. 

 

Dijo que la joven lo acompañó voluntariamente hasta la cuadra 1 de la avenida Héctor Riveiro, en el Rímac. De ahí saldría tiempo después en una maleta y sin vida. El feminicida trasladó la maleta hasta una zona que le pertenece al centro poblado de Aucallama. Dijo que llegó de noche, cuando no había afluencia de vehículos y que descendió alrededor de 45 metros para deshacerse de la maleta. 

 

Abandonó los restos, pero se llevó los dos celulares de la fallecida. La víctima y su asesino tenían 3 meses de relación amorosa. Se conocieron por Facebook y el móvil del crimen habrían sido los celos. Los familiares de Vilma llegaron hasta la Dirincri para exigir cadena perpetua para su asesino, a quien dicen no conocían como la pareja de la fallecida. Por el momento, franklin se encuentra con detención preliminar de 72 horas mientras se realiza la investigación.
 

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